Estudiantes de universidades públicas argentinas escalaron este miércoles el conflicto contra el recorte de presupuesto del gobierno del presidente Javier Milei, con protestas, clases públicas, vigilías, tomas en más de 60 casas de estudios y el llamado a paros nacionales.
El denominado «libertario» vetó una ley aprobada en agosto pasado que otorgaba más fondos a las universidades alegando que ponía en jaque su política de equilibrio fiscal, pese a que el Congreso estimó que representaba 0,14% del PIB.
Los fondos eran para compensar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de profesores y personal administrativo en el marco de una inflación que llegó en septiembre al 209% interanual, entre las más altas del mundo.
Milei ha ignorado el clamor de la comunidad educativa y por el contrario continúa con los insultos y ataques permanentes contra las universidades pública, e insiste en que «no va a ceder».
Como parte de su arremetida, el mandatario denunció públicamente supuestos hechos de corrupción y falta de transparencia en las cuentas de las casas de estudio, a pesar de que el titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Miguel Blanco, afirmara que hasta el momento no existen elementos que confirmen la existencia de delitos o irregularidades.
Sin embargo, procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra, firmó el decreto para que la SIGEN retome las auditorías sobre las universidades nacionales; una tarea que desde hace dos años había quedado a cargo de la Auditoría General de la Nación (AGN), un organismo que depende del Congreso argentino.
Barra informó que el sistema de control interno previsto está incluido en la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional N° 24.156 y de aplicación a las universidades nacionales.
Esta decisión anula la resolución del ex procurador del Tesoro Carlos Zannini, quien en noviembre de 2022 determinó que las universidades quedaban exentas de la aplicación del artículo 100 de la ley de Administración Financiera.
Cabe aclarar, que la decisión de Zannini no significó que las universidades dejarán de ser auditadas, sino que pasaron a ser controladas por AGN, un órgano que está bajo el control del Poder Legislativo, y que este año no tiene autoridades designadas por una decisión de los bloques aliados de La Libertad Avanza y el PRO en la Cámara de Diputados, que no definen qué diputados asumirán las bancas correspondientes a la minoría parlamentaria.
«Además, solo el 10 por ciento del dinero que el Gobierno destina a las universidades es para el funcionamiento, el 90 por ciento restante es para salarios. Es decir, que ya están auditados porque las liquidaciones son realizadas cada mes por el Ministerio de Economía y de Educación», señaló Página 12.
La decisión de la administración libertaria va en sintonía con los permanentes cuestionamientos de Milei al sector.
«Hoy salió el dictamen, los vamos a poder auditar, los chorros están en peligro», afirmó el mandatario durante su discurso en las Jornadas Monetarias y Bancarias 2024.
Según consignó Página 12, desde los rectorados no se sorprendieron por la medida, ni tampcoo se preocuparon, ya que consideran que es lo mismo que ya hacían.
“Bienvenidos más controles en cumplimiento de la ley. No es nada nuevo, fue así hasta el 2022. Nuestras auditorías internas ahora deberán reportar a la SIGEN, así fue siempre”, indicaron.
Milei desata la ira de las universidades
La nueva arremetida de Milei desató la ira de la comundidad universitaria.
Durante la tarde de este miércoles miles estudiantes y profesores participaron en una marcha de antorchas , “por el diálogo y la no violencia”, desde las sedes de las facultades de Medicina, Odontología y Ciencias Económicas en el centro de la Buenos Aires, hasta el edificio donde funciona la Secretaría de Educación.
“Todos unidos por aumento de salarios y presupuesto, defendamos juntos la universidad pública”, indicó la convocatoria.
En todas las universidades públicas el clima es de efervescencia, con asambleas diarias donde se discute poner fecha a una marcha federal que confluya en Buenos Aires, cuya fecha aún se desconoce.
Además, tras una reunión de la que participaron representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Frente Sindical y la Federación Universitaria Argentina (FUA), se confirmó una huelga de 24 horas para este jueves y otra por 48 horas para lunes y martes próximo.
Además, en noviembre se harán marchas regionales en cinco provincias distintas para federalizar la protesta por el salario docente y no docente y por el Presupuesto 2025.
El reclamo es por recuperar los 3.4 billones de pesos que el Gobierno recortó para el próximo año y que el EConsejo Interuniversitario Nacional (CIN) pide para poder garantizar el funcionamiento.