Por segundo día consecutivo avanzan las marchas por parte de miles de manifestantes que viajaron desde los Andes a la Lima, capital de Perú, para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
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En las regiones peruanas del sur, Arequipa y Cusco, la policía trató de contener a otro grupo de protestantes contra el gobierno de la mandataria.
Es necesario mencionar que el pasado jueves 19 de enero, miles de ciudadanos comenzaron a congregarse en la capital tras la convocatoria para participar en la «Toma de Lima».
De acuerdo a las imágenes y videos que circulan en redes sociales, los manifestantes se muestran más organizados; incluso se difundió un mapa del recorrido por las calles del centro histórico.
Las personas presentes en los contingentes portan diversos carteles con frases como: «Dina asesina»; algunos llevan banderas de Perú.
Los protestantes avanzaron en dirección del local del Parlamento, pero cuadras antes fueron detenidos por una «muralla» que formaban decenas de agentes antidisturbios.
Enfrentamientos y posibles actos vandálicos
Por otra parte, imágenes en televisión mostraron a los movilizados ordenados, pero enfurecidos, enfrentándose con los elementos policiales, quienes respondieron con gases lacrimógenos para repelerlos.
Mientras que en el sur del país, en la provincia de Espinar, en Cusco, los ciudadanos entraron a instalaciones de la mina Antapaccay, para exigir la suspensión de sus actividades, de acuerdo a un comunicado que emitió la empresa minera.
Una parte del campamento de la mina fue incendiado, por tal la compañía atribuyó el acto a los manifestantes. El hecho fue difundido en video.
En Arequipa, la segunda ciudad más importante de Perú, otros manifestantes se enfrentaban con los elementos de seguridad luego de ingresar a uno de los terrenos del aeropuerto local.
Con anterioridad, otro choque se produjo en un puente donde este jueves murió un ciudadano de Perú, luego de recibir un tiro en el abdomen.
Fotos: Agencia Xinhua
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