Monómeros fue una empresa que se ubicaba en el octavo lugar de las 20 compañías más rentables de la región del Caribe y sus ingresos operacionales se posicionaron por un valor de 295 millones de dólares en 2018, ambas características la convirtieron en la fracción del pastel más apetecible para la oposición venezolana que estaba al frente de la Asamblea Nacional desde 2015, destacó un reportaje de Últimas Noticias sobre esta empresa.
Tras la autoproclamación de Juan Guaidó como “presidente interino” de Venezuela, la oposición comenzó la pesquisa de las empresas más rentables del Estado dando con Monómeros, empresa colombo-venezolana creada en 1967 como una sociedad entre los gobiernos de ambos países, pero que en 2006 el gobierno de Hugo Chávez, a través de Pequiven, filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), adquirió el 100% del capital.
Siendo uno de los activos más deseados por Guaidó y su entorno, el interinato, con el apoyo del Gobierno de Iván Duque, se apropió ilegalmente de Monómeros, y a finales de mayo de 2019 los representantes del ex parlamentario, quien está siendo investigado por las autoridades venezolanas por la trama de corrupción que envolvió su “interinato”, juramentaron ilegalmente a la nueva junta directiva ad hoc.
Estuvo presidida por Jon Bilbao, un ex gerente que participó en el sabotaje petrolero en 2002, el cual ocasionó pérdidas mil millonarias a Pdvsa; Carmen Elisa Hernández, integrante del extinto partido Gente de Petróleo que, además de participar en el paro petrolero, años más tarde ocupó el cargo de directora de la Alcaldía de Baruta bajo la administración del opositor Gerardo Blyde.
Junto a ellos, fue juramentado el abogado Yadid Jalaff, conocido por defender al narcotraficante canadiense Steve Skinner. En Venezuela hizo vida política como coordinador del partido Causa R.
La junta directiva ad hoc cuya designación careció de validez jurídica por el desacato en el que permaneció la Asamblea Nacional de 2015, maneja alrededor de 1,3 millones de toneladas de sustancias orgánicas e inorgánicas que produce Monómeros para la siembra a gran escala.
Además de ello, a esta empresa de capital venezolano se le atribuye la distribución de 46% de fertilizantes y 70% de la demanda de agroquímicos que necesitan los cultivadores en Colombia.
La empresa que abarca 52 hectáreas de terreno se ubica en la desembocadura del río Magdalena y en el puerto de Buenaventura; cuenta con muelles propios, lo que permite transportar la producción a sus compradores a un costo más bajo.
La quiebra de la empresa
El llamado “ex embajador” de Guaidó en Colombia, Humberto Calderón Berti, denunció que la quiebra de Monómeros es responsabilidad del prófugo de la justicia venezolana, Leopoldo López.
Y es que Berti dijo que López hace un uso inescrupuloso de la estatal venezolana, aseguró que “politiza exageradamente con un sectarismo impresionante todo lo que cae en sus manos”.
En sus declaraciones, Calderón Berti aseveró que la decisión de la Superintendencia de Sociedades de Colombia, que tomó el control de Monómeros, no es para proteger la empresa del Gobierno de Nicolás Maduro, sino del propio gobierno interino que se ha ido diluyendo y es investigado por denuncias de trama de corrupción perpetradas sobre los activos de Venezuela en el exterior.
“Lo que ocurrió en Monómeros es la politización exagerada, excesiva, que es lo que está ocurriendo en Citgo y ha ocurrido en Pdvsa, con sus excepciones”, expresó Berti.
En su denuncia, Calderón Berti, conocido por haber ocupado los cargos de ministro de Energía y Petróleo, canciller y presidente de la Opep, dijo que Carmen Elisa Hernández, quien había sido nombrada presidenta de la junta directiva de Monómeros y que renunció en días pasados, también respondía a los intereses de Leopoldo López.
En su carta de renuncia, Hernández dijo que su decisión se fundamentaba en la negación del interinato de permitir la fiscalización de Monómeros por parte de la Superintendencia de Sociedades de Colombia, a su juicio esa medida era el único mecanismo para superar la grave crisis que enfrenta la empresa.
Además de ello, Berti declaró sobre la participación de Manuel Rosales en las reuniones con la junta directiva de Monómeros, donde algunos de ellos hacían señalamientos del porqué no se les había otorgado contratos a personas cercanas de su entorno.
Una investigación en curso
El Ministerio Público venezolano abrió una investigación contra Guaidó y la junta directiva ad hoc en Monómeros por incurrir en el delito de usurpación de funciones, traición a la patria, conspiración, hurto calificado de activos y asociación para delinquir. Previo al anuncio de la Fiscalía venezolana, Guaidó respaldó la decisión de la Superintendencia de Colombia que anunció la intervención de la empresa estatal con sede en ese país.
Ante la toma de Monómeros, el economista Francisco Rodríguez calificó la decisión como injustificable y reiteró su llamado para que en la mesa de negociaciones en México se nombre una nueva junta administradora “que tenga a cargo la defensa de los activos externos de la nación”.
Derecha radical denuncia el desfalco de Guaidó y López
Desde que el Gobierno de Iván Duque, en Colombia, arguyendo el desfalco del pretendido interinato contra Monómeros, estatal venezolana en ese país cuya administración fue secuestrada tras la autoproclamación del ex diputado Juan Guaidó, factores de la extrema derecha criolla que vitoreaban al líder de Voluntad Popular (VP), ahora le exigen cuentas y señalan la corrupción en la tolda del prófugo de la justicia venezolana, Leopoldo López.
El pasado martes, en la ciudad estadounidense de Miami, Florida, el grupo de venezolanos de ultraderecha radical radicado en ese país que se autodenomina Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), protestó a las puertas del hotel donde López participaba en un foro internacional, también de ultraderecha, denunciando dolo en el manejo de recursos por el presunto interinato de Guaidó.
Veppex, que reúne militantes de la oposición más acérrima al Gobierno nacional, celebró la autoproclamación de Guaidó, y calificó de liberación la fuga de López de la cárcel domiciliaria donde pagaba condena por la violencia que causó muertes el 12 de febrero de 2015.
Mientras López mantuvo el discurso de una agenda de violencia, Veppexm lo aplaudió, pero ahora con López orillado al diálogo en México, el martes le exigieron “mantener una salida de fuerza; que es lo que había planteado y estamos para recordarle que en 2013 lo apoyamos”
Estamos expresando nuestro rechazo a todas esas posiciones (de dialogar) y toda la corrupción que ha estado rodeando al gobierno interino, de lo cual ha habido una absoluta falta de transparencia”, concluyó la argumentación, que ahora coincide con las muchas denuncias desde el Ejecutivo nacional.
Aseguran que en el pretendido interinato “se manejan como una secta donde solo les interesan sus propios objetivos; la gente que está de acuerdo con ellos, pero para nada escuchan a la sociedad y a los venezolanos”
“Interinato” en el banquillo
El reclamo de los radicales en Florida se suma al de la ONG Transparencia Venezuela que ofreció apoyo irrestricto a Guaidó y ahora está preocupada “ante las graves denuncias sobre la gestión del gobierno interino”.
A través de un extenso texto de más de 3.800 palabras, urgió “un cambio en cómo se vienen gestionando los recursos públicos… por el gobierno Interino, además una investigación integral sobre las denuncias formuladas”.
Condenaron “la opacidad, la discrecionalidad y la ausencia de controles efectivos en la gestión” y aseguran que “las recientes denuncias que se han hecho sobre el incumplimiento de las responsabilidades del Gobierno interino de Venezuela son de suma preocupación”, por lo que acusan a Guaidó de irrespetar planes urdidos desde la Asamblea Nacional electa en 2015; “una falta inaceptable y un incumplimiento de los compromisos establecidos”.
El texto es extenso porque en la ONG expone cómo investigó desde el principio y cuantas veces no encontró respuestas, como diciendo que hicieron lo que pudieron contra la corrupción y ahora están preocupados.
Estas arremetidas desde la misma derecha extremista contra VP se suman a la de Primero Justicia (PJ), que a pesar de ser quizá el principal aliado de López y su delfín cuando inició la aventura de Guaidó, ahora se lava las manos asegurando que nada tuvieron que ver en el robo de activos de Venezuela en extranjero, ni el oro, ni Citgo; ni la fundación Simón Bolívar de ésta, tampoco las deudas de Pdvsa Paraguay, mucho menos Monómeros en Colombia.
López negó en CNN conocer hechos de robo en el pretendido interinato y dijo que están pasando una situación económica precaria, al tiempo que esgrimió como prueba de la inocencia de todos sus colegas, que Eliott Abrams opina que ninguno de ellos es corrupto.
A las puertas del hotel donde lo protestaron, López defendió el argumento de Guaidó, de que todo es culpa de la junta directiva que pusieron en Monómeros; que VP nada tuvo que ver y apoyó la línea de nombrar a otros a la cabeza de la empresa, aunque ya Iván Duque tomó el control.