Movimientos sociales de Bolivia se reúnen hoy en la ciudad de Cochabamba durante una cumbre nacional que busca respaldar al gobierno del presidente Evo Morales y reimpulsar el proceso de cambios que aquí se vive desde 2006.
Más de 30 entidades afiliadas a la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) concurren al cónclave, encabezadas por la Central Obrera Boliviana. Tras el referendo constitucional del 21 de febrero, el presidente Morales exhortó al Movimiento al Socialismo (MAS) y a los movimientos sociales a revisar las prioridades de trabajo, lograr un mayor acercamiento con las masas y acelerar las inversiones destinadas al beneficio de las comunidades.
La víspera, al intervenir en la reunión ampliada de las Juventudes del MAS, también en la central urbe, el mandatario exhortó a reforzar las estructuras de dicha organización e incrementar el trabajo para sumar nuevos militantes a nivel nacional. Dijo que el objetivo debe ser que el «voto duro» del MAS esté por encima del 50 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
También abogó por que la militancia del MAS y las organizaciones sociales se mantengan siempre unidas. Morales advirtió que dicha estrategia resulta esencial porque «esa fuerza y unidad con el pueblo nos permitirá ganar la lucha que libramos contra el imperio norteamericano».
Por su parte, la dirigente de la Conalcam, Máxima Apaza, explicó que la Cumbre de Movimientos Sociales analizará la coyuntura económica, política y social del país. Señaló también que el evento servirá para examinar los errores y debilidades del proceso de cambios, con el objetivo de consolidar los logros cosechados durante una década.
Recordó que para que el primer gobernante indígena se colgara la banda presidencial en 2006, las organizaciones sociales pelearon e incluso, protagonizaron muchas huelgas de hambre a fin de lograr sus reivindicaciones.