Muere terrorista Luis Posada Carriles amparado y protegido por EEUU

Con la muerte del terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles este miércoles en Estados Unidos, a los 90 de años de edad se cierra un capítulo en la historia de nuestro continente al desaparecer físicamente uno de los agentes que el imperialismo norteamericano utilizó para cometer los más sangrientos crímenes en América Latina.
Posada Carriles trabajó como agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) entre 1960 y 1974, tiempo en el cual fue enviado como asesor de seguridad de los servicios secretos de Argentina, Chile, El Salvador, Guatemala y Venezuela, donde masacró, torturó y desapareció a cientos de dirigentes de la izquierda en esos países.
Posada Carriles fue acusado de cometer diversas acciones terroristas en Cuba y otras naciones latinoamericanas, y de numerosos intentos de atentados contra el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, sin embargo, gracias a sus relaciones con el imperialismo yanki , gozó de total impunidad hasta el día de su muerte.

BAMBI: Crímenes y horror

En Venezuela, Bambi, como era conocido en el mundo del espionaje Luis Posada, se incorporó a la extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) y junto al entonces jefe de Operaciones de la policía política, Henry López Sisco, dirigió varias torturas, entre ellas el asesinato del revolucionario Ángel María Castillo, de un disparo en el estómago. Su cuerpo aún está desaparecido.
También en 1976 organizó y ejecutó desde el país el atentado contra un avión de Cubana de Aviación, en el que murieron sus 73 ocupantes, entre ellos jóvenes deportistas, hecho por el cual desde 1985 el Gobierno venezolano solicitó a EEUU su extradición para que fuera juzgado en los tribunales del país. Posteriormente, el 26 de abril de 2005, el Ministerio Público solicitó que se iniciara un nuevo procedimiento en su contra y en octubre de 2016 se reactivó la solicitud formal.
Pese a las numerosas pruebas que demuestran la culpabilidad de Posadas Carriles, que lo vinculan a numerosos atentados terroristas, el Gobierno de Estados Unidos no atendió a la solicitud del Estado venezolano y el terrorista vivió libre hasta el día de su muerte.