El ministro de Políticas Nacionales de Nicaragua, Paul Oquist, aseguró este martes que «el intento de ejecutar un golpe de Estado» en el país «ya está derrotado». Así lo afirmó durante su visita a Bruselas, Bélgica, donde se reunió con cancilleres europeos, latinoamericanos y caribeños.
Desde Europa, reconoció los esfuerzos del Gobierno para acabar con las protestas violentas que exigen la renuncia del presidente constitucional Daniel Ortega.
En abril se desató la crisis por una fallida reforma al sistema de seguridad social. A la fecha, van más de 300 muertos en los choques violentos, según cifras extraoficiales. El Gobierno denuncia el uso de prácticas «terroristas» por parte de los manifestantes para generar un «golpe blando».
“La buena noticia de Nicaragua es que el golpismo ha fracasado«, afirmó el funcionario. Además, a la agencia AFP le precisó que, como parte de este avance, ya «no hay barricadas en las carreteras» y «solo queda es el diálogo».
Reiteró lo que ha manifestado el Ejecutivo en ocasiones anteriores, que la Nación requiere “cesar la violencia, restablecer la confianza mutua entre las partes” y, en definitiva, “lograr una reconciliación nacional”.
Además, rechazó los informes del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos quien dijo «que la mayoría de las bajas fueron por las fuerzas gubernamentales, pero lo dijo basado en informaciones tendenciosas de organizaciones locales de derechos humanos que son parciales desde hace décadas», reseñó HispanTV.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/nicaragua-entre-la-caminata-a-la-paz-y-la-conmocion-social/07/05/