Donald Trump aseguró que destinó 1.5 millones de dólares para dar apoyo a las manifestaciones violentas de la oposición en Nicaragua,según reveló hoy una nota del portal de noticias HispanTV.
En un gesto intervencionista, Washington dedica recursos en la nación centroamericana con la excusa de la “libertad y la democracia” en Nicaragua, además ser también “un salvavidas” que proporciona para proteger a los que “están amenazados por el régimen de Daniel Ortega”, refiere la reseña.
Estados Unidos amenaza al Gobierno de Nicaragua con imponerle “potenciales sanciones” y retirarle los vehículos que le había donado a la Policía Nacional.
La Casa Blanca también ha comunicado que revocará o restringirá el otorgamiento de visados a las autoridades nicaragüenses que estén involucradas en la supuesta represión de las protestas antigubernamentales. La medida se extiende a sus familias.
De esta manera, Trump acusa al presidente Ortega y a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, de ser los responsables de la ola de violencia que ha dejado más de 300 muertos desde mediados de abril.
Además, ha informado de la decisión de la Administración estadounidense de retomar los vehículos que había donado al cuerpo policial de Nicaragua, arguyendo que los utilizan en la represión de las “protestas pacíficas”, y cancelar nuevas ayudas o ventas de equipos militares.
“Estados Unidos está demostrando que hará responsables de sus acciones a los oficiales del régimen de Ortega que autoricen la violencia y los abusos o que roben al pueblo nicaragüense. Este es el comienzo, no el principio, de potenciales sanciones”, ha enfatizado la Administración de Donald Trump.
Las nuevas amenazas de la Casa Blanca se producen un día después de que el jefe del Gobierno nicaragüense haya denunciado las “viejas acciones intervencionistas” de Estados Unidos contra Nicaragua que, a su criterio, tienen como fin perjudicar la paz del pueblo y generar un golpe de Estado.
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Managua asegura que Washington financia a los violentos, quienes desoyendo los llamados al diálogo del Gobierno continuaron los disturbios tras la revocatoria de la reforma del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) que originó las protestas.