El agua represada en el proyecto Hidroituango lleva más de siete horas bajando por una galería, y no solo por el cuarto de máquinas como esperaba EPM. Esta información la confirmó el gerente de la entidad, Jorge Londoño De la Cuesta, quien reconoció no tienen control de esta situación y por eso mantienen las máximas alertas.
Londoño detalló que tras la emergencia del mediodía del pasado miércoles, cuando se obstruyó una de las salidas de descargue por donde estaba bajando el caudal del río Cauca, el agua continuó saliendo por casa de máquinas pero, a la medianoche, de nuevo detectaron fluidos por fuera de esta sala.
“Esa agua podría desestabilizar la infraestructura de la presa. (…) Hacia la medianoche volvió a aparecer (el flujo) con menos caudal, pero permanente”, afirmó.
La información la corroboró la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y Desastres (Ungrd), que a través de un comunicado reportó que “en una zona denominada “galería 284” se sigue presentando salida de agua, que es la que podría erosionar la base de la presa”.
El gerente de EPM manifestó que en las últimas 24 horas los trabajos para terminar los siete metros de la cresta del proyecto, y así poder evacuar el represamiento por el vertedero de la hidroeléctrica, no se han podido llevar a cabo porque las vías por donde transita la maquinaria con el material resultaron afectadas por la emergencia.
“La tragedia puede ser de grandes proporciones si no la manejamos oportunamente”, confesó Londoño y solicitó el apoyo del Gobierno Nacional, e incluso consideró la necesidad de recibir ayuda de otros estados para mitigar la crisis en Hidroituango.
El cronograma de trabajo está retrasado hasta que puedan controlar la salida de agua por otros sitios distintos a la casa de máquinas. Por ello, EPM informó que las obras no podrían terminar el domingo 20 de mayo como estaba previsto.
“Dadas las circunstancias son inciertas las fechas, pero estamos poniendo toda nuestra capacidad logística. (…) Faltan 90.000 metros cúbicos de material (para terminar la presa) y eso podría tardar entre tres y cuatro días cuando reiniciemos las labores”, afirmó Londoño.
EPM calculó que el caudal del río llega a la represa a menos de 2.000 metros cúbicos por segundo, lo cual no sobrepasa la capacidad de evacuación de la casa de máquinas. No obstante, precisaron que el sistema estaría captando 1.600 metros cúbicos por segundo y el nivel del agua crece tres centímetros cada hora detrás de la presa.
Ante esta situación la entidad está buscando una alternativa que permite usar otra galería de tránsito para que la maquinaria pueda llevar el material rocoso, de tal manera que se pueda terminar de construir los siete metros restantes para llegar a los 410 metros en la cresta del muro.
“El volumen del agua está en la cota 369 metros, estamos a poco más de 30 metros del vertedero (por donde el caudal represado bajaría normalizando la situación)”, indicó Londoño y reveló que existe una póliza con cobertura de hasta 1.500 millones de dólares que asegura esta emergencia.
La entidad también calculó hasta dónde afectaría la mancha de agua en caso de que ocurra el peor de los escenarios: el rompimiento de la presa.
“Existe la posibilidad de que eso pase y por eso el llamado a la comunidad a estar atentos. La inundación sería muy grande, afectaría varios municipios aguas abajo, en Antioquia hasta Caucasia y Nechí”, observó el gerente de EPM.
Según el funcionario, tras el eventual colapso de Hidroituango el agua llegaría a Puerto Valdivia en hora y media, a Tarazá y Cáceres en 4 horas, a Caucasia en 10 horas y a Nechí en 20 horas. De estas localidades, subrayó, Valdivia y Cáceres son las que sufrirían más por la mancha hídrica. La suma de la población afectada en los municipios llegaría hasta las 120.000 personas.
Por este motivo, la Ungrd informó que en el proceso de evacuación llevado a cabo la noche del pasado miércoles se logró el traslado de 4.985 personas de los municipios del Bajo Cauca a zonas seguras.
La alerta preventiva se mantiene no solo en los territorios de la zona de influencia en Antioquia sino también para los departamentos de Sucre (Majagual y Guaranda), Córdoba (Ayapel) y Bolívar (Achí y San Jacinto del Cauca).
Este es el mapa de riesgo de los territorios que podrían resultar afectados ante una eventual creciente del río Cauca si el proyecto hidroeléctrico colapsa: