El boom o fenómeno de las noticias falsas (fake news) durante la campaña brasileña probablemente no tenga «precedentes» en ninguna democracia del mundo. Así lo afirmó la jefa de la misión de observadores de la OEA para las elecciones presidenciales, Laura Chinchilla.
“Es la primera vez en una democracia que estamos observando el uso de WhatsApp para poder difundir masivamente noticias falsas como en el caso de Brasil”, declaró Chinchilla.
La representante de la OEA se reunió con el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, quien presentó una serie de denuncias sobre violencia política, divulgación de noticias falsas y financiación ilegal.
A la salida del encuentro, Chinchilla dijo que anotó las acusaciones, las transmitió a las autoridades electorales y se comprometió a hacerles seguimiento.
El organismo expresó su preocupación con la intensificación de la divulgación de contenido falso en Brasil, especialmente a través de la aplicación de mensajería y aseguró que las autoridades se han visto «sobrepasadas» ante el fenómeno.
Precisó que en Estados Unidos las fake news o noticias falsas se difundieron por Facebook y Twitter, mientras que en Brasil se han extendido a través de una red privada donde su control es más complejo.
Las autoridades policiales investigan si empresas tecnológicas han difundido mensajes difamatorios en redes sociales contra Bolsonaro y contra Haddad.
Además, el Tribunal Superior Electoral también adelanta averiguaciones para determinar si empresas financiaron la compra masiva de mensajes falsos para beneficiar la campaña del candidato ultraderechista.
Chinchilla indicó que la OEA no ha conversado sobre el asunto con Bolsonaro o algún miembro de su partido, al tiempo que reiteró que recibió denuncias por parte del Partido Social Liberal (PSL) que han hecho llegar ante las autoridades electorales.
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