Una sola empresa fue capaz de trastocar la paz de Latinoamérica con un colosal escándalo de corrupción que aún causa estragos en países como Perú.
Mencionar la constructora brasileña Odebrecht es igual a hablar de soborno, coimas, cárcel, investigación. Por eso ―en un intento por «dejar atrás» su historial― la empresa anunció este jueves 2 de mayo un cambio de nombre.
En un comunicado, precisaron que ahora adopta las siglas OEC como parte del proceso de reestructuración y transformación que inició la empresa tras reconocer su implicación en la trama corrupta destapada en la estatal brasileña Petrobras, reseñó EFE.
https://twitter.com/oec_eng/status/1123989712409116673
«En el año que completa 75 años, Odebrecht Ingeniería & Construcción anuncia la renovación de su marca adoptando ahora las iniciales OEC. La nueva identidad visual (…) trae los colores verde, azul y gris y podrá verse en todas las comunicaciones de la empresa a partir de este mes«, explicaron.
En esta tarea de renovación de imagen, la acompaña la consultora Keenwork. Antes, en 2018, la constructora dio un primer paso en este sentido con su filial gasística, Odebrecht Óleo y Gas, ahora llamada Ocyan.
Según la compañía brasileña, en los últimos años ha puesto en marcha diversas medidas «para mejorar su gobernanza», entre ellas «la implementación de un nuevo sistema de conformidad, la incorporación de consejeros independientes» y un «proceso de sucesión que promovió a una nueva generación de líderes».
«Fue un camino intenso que nos permitió iniciar un proceso de reconstrucción de confianza y cuyos resultados ya están apareciendo en forma de importantes conquistas de nuevos proyectos desde el año pasado», afirmó el presidente de la empresa, Fabio Januário.
Del soborno hasta el suicidio
Aunque la mecha por las sospechas de corrupción se encendió en Brasil, con la estatal Petrobras, paulatinamente se descubrió una red de sobornos en varios países de la región.
Por su vinculación en este tipo de casos están presos o en medio de una investigación varios expresidentes y exfuncionarios de Perú, Argentina, Ecuador, México, Colombia, Panamá, Guatemala y República Dominicana, refirió Sputnik.
En Brasil salpicó a Michel Temer, Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva. En Colombia empañó la campaña de reelección del presidente Juan Manuel Santos en 2014 y de su rival en esos comicios, Óscar Iván Zuluaga.
Mientras que en Perú, varios exmandatarios están en el ojo de la justicia: Pedro Pablo Kuczynski renunció antes de ser sometido a un voto de destitución en el Congreso, Alejandro Toledo tiene orden de detención nacional e internacional, Ollanta Humala (2011 y 2016) y su esposa, Nadine Heredia, cumplen una medida de 18 meses de prisión preventiva y Alan García se quitó la vida el 17 de abril antes de ser detenido por las autoridades acusado de recibir sobornos de la constructora.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/mexico-prohibe-participacion-de-oderbrteh-en-proyectos-de-obras-publicas/04/27/
https://www.elciudadano.cl/latino-america/la-justicia-peruana-comete-excesos-contra-los-involucrados-en-el-caso-odebrecht/04/21/