El jefe de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, aseguró este viernes 17 de julio que el brote de COVID-19 en Brasil, el segundo país más afectado por el coronavirus a nivel mundial, ha alcanzado una meseta.
«El aumento [de casos] en Brasil ya no es exponencial, se ha estabilizado«, dijo Ryan, quien detalló que el número R —la cifra de personas a las que contagia un infectado— está entre 0,5 y 1,5 en todos los estados del país, por lo que los casos nuevos de contagio se han estabilizado en entre 40.000 y 45.000 diarios.
Al mismo tiempo, enfatizó que, aunque esta es una buena noticia, «no hay absolutamente ninguna garantía de que [la transmisión] se reduzca por sí sola«, pero ahora existe «una oportunidad para que Brasil derribe la enfermedad y suprima la transmisión del virus».
En este sentido, el representante de la organización instó a la nación sudamericana a «tomar el control», y reconoció que «se va a necesitar una acción muy sostenida y concertada para que eso ocurra».
Las autoridades sanitarias de Brasil confirmaron este viernes 34.177 nuevos contagios y otras 1.163 muertes en las últimas 24 horas.
De acuerdo con el reporte diario emitido por el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (CONASS), con estas cifras la cantidad de infectados asciende a 2.046.328, mientras que los decesos suman 77.851 desde el inicio de la pandemia en el país.
En el balance del jueves, la CONASS contabilizaba 2.012.151 contagios y 76.688 decesos por la enfermedad en total.
Fuente: RT.