El miembro de la Coordinación Ejecutiva de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) en el estado de Goiás, Brasil, Saulo Reis denunció ante medios locales el uso ilegal de agrotóxicos en ese país amazónico, reseñó Telesur.
«Son tres casos gravísimos de envenenamiento por agrotóxicos que uno de ellas mató ya un millón de abejas, 26 colmenas, en el municipio de Bella Vista. Ese veneno utilizado no podía ser utilizado por pulverización aérea, solo terrestre», alertó Reis.
El representante de la CPT puntualizó además que ese es «un veneno que ya fue prohibido» debido a que puede «causar daños al sistema neurológico del ser humano. Es algo totalmente tóxico». A su vez, destacó que el agrotóxico cayó en una represa que abaste a más de diez familias.
«La gente tiene mucho miedo de hacer las acusaciones, porque los grandes terratenientes, tienen una influencia política y económica muy fuerte. Por temor a represalias, las familias prefieren no denunciarlo», alertó Saulo Reis.
La filial de la CPT en el estado de Goiás ya había emitido el pasado 21 de enero una declaración al Ministerio Público de Goiás denunciando la afectación a familias campesinas en tres municipios del Estado por el riego de plaguicidas por un avión.
La organización campesina declaró que “el veneno utilizado no podía aplicarse por vía aérea, ya que, según el prospecto del plaguicida, solo podía utilizarse mediante fumigación terrestre”.
Asimismo precisa la CPT que “además del daño a la salud humana y la biodiversidad, la fumigación aérea daña gran parte de la producción de la agricultura familiar”.
En el comunicado presentado a las autoridades la Comisión Pastoral de la Tierra en el estado de Goiás constató que en el municipio de Caiaponia, decenas de familias del Asentamiento Sao Domingos fueron contaminadas por la fumigación aérea de plaguicidas, afectando además el suministro de agua de la presa en el territorio.
Otro de los territorios perjudicados fue el Campamento Leonir Orback, en el municipio de Santa Helena, donde las familias tuvieron que acudir a la atención médica.
También en Bella Vista de Goiás, “más de 1 millón de abejas de 26 colmenas ubicadas en el Furado, Barro Amarelo, São Bento y comunidades aledañas fueron exterminadas mediante fumigación”, advirtió el colectivo campesino.
A su vez, la Comisión Pastoral de la Tierra en el estado de Goiás denunció que el Gobierno del estado de Minas Gerais “negocia, a puerta cerrada, un acuerdo de reparación con la empresa minera Vale sin la participación de los afectados por la rotura de la represa Córrego do Feijão en Brumadinho”.