Cuba reporta 40 nuevos casos de COVID-19 al realizar mil 632 pruebas, para un total de 776 diagnosticados con el nuevo coronavirus.
De los infectados, 599 presentan una evolución clínica estable, 9 se encuentran críticos y 4 están graves, se han dado de alta 132 y la isla mantiene el número de fallecidos en 21, para una letalidad de 2,7%.
El balance lo ofreció el director de Epidemiología de la isla, Francisco Durán, quien señaló que 8 de los nuevos diagnosticados son asintomáticos, «Es importante buscar estos grupos para estudiarlos y curarlos», puntualizó, al destacar que este es un grupo que puede estar contagiando a la población sin saber.
Al ofrecer la rueda de prensa, Durán agregó que el alta de los casos sospechosos y de los pacientes se da luego de los quince días de evolución y de dar negativa la prueba, «Se trasladan hasta su casa con limitación de movimiento y de visita por 15 días más, todo bajo la vigilancia de su médico de familia», apuntó.
En la mayor de las Antillas 25 mil estudiantes de la salud recorren el teritorio casa por casa para conocer el estado de salud de sus 11 millones de habitantes.
En los casos sospechosos, la mayor de la Antillas práctica el test rápido que sirve para establecer los posibles infectafos de la COVID-19, luego se hace otra prueba más profunda de biología molecular para verificar el resultado.
El 8 de abril autoridades sanitarias de Cuba informaron que entraban en la etapa de transmisión autóctona limitada, una fase previa a la transmisión comunitaria, «Lo que nos hace que debamos reforzar las medidas», puntualizó en ese momento el ministro de Salud de la isla, José Ángel Portal.
El equipo técnico y médico de la isla aún se encuentra investigando la cadena epidemiológica de los casos sin fuente de contagio.
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