Contra todo pronóstico, un nuevo grupo de centroamericanos se prepara para emigrar de sus países rumbo a Estados Unidos, en busca de un sueño que ha resultado esquivo para los primeros miles de ciudadanos que emprendieron esa misma travesía el pasado 13 de octubre.
Esta decisión se da, ademá,s en una situación compleja en Estados Unidos, pues desde el pasado 22 de diciembre hay un cierre parcial de la administración.
¿El culpable? Su presidente, Donald Trump, quien continúa defendiendo a capa y espada la construcción del muro fronterizo. Para ello exige 5.700 millones de dólares al Congreso, recursos que los democrátas no quieren otorgarle y por eso no se logra un acuerdo de presupuesto entre las partes.
De acuerdo con La Prensa de Honduras, la nueva convocatoria es autónoma, pero la promueve la ONG mexicana Pueblos Sin Fronteras, con el acompañamiento del Centro de Dignificación Humana.
Esta nueva movilización tiene previsto comenzar el venidero 15 de enero. Serán dos contingentes: uno saldrá desde San Pedro Sula, en Honduras, y otro desde San Salvador, en El Salvador.
En redes sociales ya circula un afiche con detalles de la convocatoria, cuya autoría no asume ningún grupo. «Buscamos refugio, en Honduras nos matan. Caravana migrante. Enero 15. Central Metropolitana, San Pedro Sula. Hora salida: 5:00 am«, dice el texto.
Trump en la frontera
Esta semana, el presidente Trump visitó la frontera sur. Desde allí, reiteró su deseo de construir «un hermoso y poderoso muro» y exigió los recursos para su construcción y para detener esta diáspora centroamericana.
«Hay otra gigantesca caravana formándose ahora mismo en Honduras, hemos intentado detenerla. Pero hasta ahora, es la más grande que hemos visto. Un dron no la va a detener, los sensores tampoco. ¿Saben qué va a detenerla? Un hermoso y poderoso muro», manifestó.
Por su parte, la encargada de negocios de la Embajada estadounidense en Honduras, Heide Fulton, llamó a los hondureños a no perder su tiempo y dinero «en un viaje destinado a fracasar». «El camino es largo y muy peligroso», indicó a través de Twitter.
Ante el anuncio de las nuevas movilizaciones, el Gobierno de México reiteró su compromiso con el respeto a los derechos humanos de los migrantes y descartó iniciar un proceso de militarización en la frontera.
No obstante, Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación (Segob), anunció que en los próximos días podrían implementar un operativo especial de seguridad para atender a los cientos de migrantes, reseñó el portal Actualidad RT.
«No queremos portazo (ingreso a la fuerza), pero sí queremos que la gente entre, se registre y revisaremos la calidad migratoria que cada uno de ellos tenga o requiera», dijo en rueda de prensa.
Un segundo grupo, otra travesía
El pasado 13 de octubre salió de la ciudad de San Pedro Sula un grupo de migrantes que, de acuerdo con las estimaciones, alcanzaba los ocho mil. Antes y desde la partida se enfrentaron a duras amenazas de Trump, incluyendo el envío de tropas a la frontera y la limitación en las solicitudes de asilo solo para aquellas personas que ingresen por puestos fronterizos autorizados.
Además, enfrentaron respuestas de cuerpos de seguridad no esperadas, tuvieron que cruzar ríos, soportaron el frío, el sol inclemente y otras calamidades. Siguieron su viaje, pero la mayoría de ellos sigue en territorio fronterizo mexicano sin poder ingresar a Estados Unidos, su lugar de destino.
https://www.elciudadano.cl/medio-ambiente/video-muro-de-trump-ocasionaria-un-desastre-ecologico-en-america-del-norte/01/11/
https://www.elciudadano.cl/mundo/la-ambicion-de-trump-por-construir-el-muro-hace-tambalear-su-administracion/01/10/