Javier Milei fue juramentado presidente de Argentina el 10 de diciembre de 2023, y durante sus primeros tres meses de gobierno la pobreza en ese país aumentó 10,8 puntos porcentuales, al pasar del 44,7% que registró del Observatorio de la Deuda Social de la privada Universidad Católica Argentina (UCA), a finales del año pasado al 55,5% experimentado en marzo.
Esta cifra que representa a 25 millones de habitantes, representa un aumento sin precedentes en las últimas dos décadas, superando los niveles de pobreza que o en los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández, este último, con pandemia incluida.
Además, según el estudio del observatorio de la UCA, el índice de indigencia pasó del 9,6% al 17,5%.
El incremento desmesurado del índice de pobreza en los primeros 90 días de este año, solo tiene comparación con lo que ocurrió en otros dos momentos de la historia reciente de Argentina: la hiperinflación de 1989 y la crisis de 2001.
Sin embargo, según los registros, en ambos casos, las líneas de trayectoria marcaron recuperaciones más o menos rápidas y más o menos sostenidas..
El escenario actual se presenta más complejo. Con base en mediciones, los expertos y analistas vaticinan que números podrían empeorar si a la lenta desescalada inflacionaria se le suma la profundización de la recesión y el incremento de los niveles de desempleo.
Pobreza en la era libertaria de Milei
En su artículo «Javier Milei lo hizo: la pobreza creció en tres meses más que en los ocho años de Alberto Fernández y Mauricio Macri», el periodista José Maldonado, señaló que aunque el salto abrupto en la pobreza empezó a finales de la gestión de Alberto Fernández, «se disparó desde que se inició el ciclo del libertario, con la liberación de precios y la espiralización inflacionaria».
Al respecto, el mencionado informe publicado por el observatorio de la casa de estudios titulado «Deudas sociales estructurales en la sociedad argentina«, estipula que dentro de los motivos que explican este incremento en la pobreza se encuentra la inflación desbordada de los últimos meses, y el alza en el precio de los alimentos, principalmente, lo afectó a los más desfavorecidos de la sociedad.
Bajo ese contexto, el estudio plantea que la pobreza, que se determina por el valor de la canasta básica alimentaria, ya alcanza a 24,9 millones de personas que residen en áreas urbanas del país, de las cuales unas 7,8 millones están sumergidas en la pobreza extrema o indigencia.
«La inseguridad alimentaria total para áreas urbanas relevadas por la encuesta del ODSA-UCA alcanza al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los niños, niñas y adolescentes”, se detalla en el documento.
«Nuestra gente está haciendo un esfuerzo muy grande. Nosotros no podemos hacernos los tontos, hay que responder con hechos», afirmó el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, frente a Milei en el tedeum realizado el pasado 25 de mayo.
Poco después, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quedó en el centro de todas las miradas por el escándalo de las cinco mil toneladas de alimentos a punto de vencer retenidas y un sistema irregular de contrataciones que derivaron en una denuncia por corrupción, el libertario optó por defender a su funcionaria y amiga, a quien catalogó como «la mejor ministra de la historia», ordenando además a su Gabinete a respaldarla.
Saltos históricos de la pobreza en Argentina
Según el periodista José Maldonado, para poder encontrar un salto del índice de pobreza de la magnitud el experimentado en los tres primeros meses de la administración de Milei, es preciso remontarse a la crisis desatada al final del gobierno de Raúl Alfonsín, con los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y el INDEC, ya que en el periodo comprendido entre 1989 y 1990, la pobreza se disparó en 18 puntos porcentuales, al pasar de d28,3% a 46,3%.
De acuerdo con estos mismos estudios estadísticos, el mayor aumento de la pobreza en Argentina se prodiujo entre el estallido de 2001 y el año 2002, cuando saltó de 48,6% a 76,6%.
Sin embargo, estos niveles de pobreza comenzaron a descender rápidamente a partir de 2003 hasta llegar al piso histórico de 25,3%, registrado en 2013.
Según el artículo del periodista, el crecimiento exponencial de pobreza en los primeros tres meses del gobierno del libertarrio «superan con creces la evolución que tuvo el índice si se recorta las gestiones de Macri y de Fernández».
Entre 2015 y 2019, bajo la gestión de Cambiemos, la pobreza subió de 34,5% a 40,8%, experimentando una aumento de 6,3%. Mientras que en el transcurso de la administración del Frente de Todos, el índice de la UCA pasó del 45% en el primer trimestre de 2020 a 44,7% en el tercer trimestre de 2023.
¿Qué pasa si sube el desempleo?
Para los especialistas de la UCA, la reconstrucción de la línea histórica muestra que la tendencia de crecimiento de la pobreza por el agotamiento del modelo de posconvertibilidad se consolida a partir de 2017 y luego se acelera con la devaluación de 2018, para subir durante la pandemia de Covid-19.
«Más allá del pico de pandemia, este crecimiento sostenido de pobreza viene desde 2017 acompañando la inflación y la falta de creación de empleo», explicó al respecto, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina.
«Lo que explica que no se haya generado hasta ahora un crecimiento explosivo de la pobreza son las políticas de contención», indicó.
Sin embargo, advirtió que la situación podría empeorar significativamente si se produce un fuerte crecimiento en los niveles de desempleo
«Los programas sociales atienden a más del 35% de la población, pero, fundamentalmente, porque no ha estallado el desempleo, que por ahora está subiendo solo uno o dos puntos. Esperemos que no ocurra», planteó Salvia.
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