Un total de 2.300 personas que poseen el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Nueva Esparta, Venezuela padecen la ausencia de las medicinas que combaten a las enfermedades oportunistas que atacan el organismo.
Así lo informó Jhonatan Rodríguez, presidente de la Organización StopVIH, quien aseguró que en la región insular 700 personas esperan por Viraday, 270 por Reyataz, 360 por Kaletra, 225 por Duovir, unas 210 esperan por Kivexa. Esta situación se repite con otros fármacos como Truvada, Reyataz, Tenofovir, Norvir, Etravirina, Nevirapoina, entre otros antirretrovirales.
Rodríguez señaló que tampoco hay reactivos para detectar nuevas infecciones ni para controlar carga viral y CD4, así como condones para la prevención ni leche maternizada para los bebés de madres con VIH.
«Esto pone en riesgos a los niños de contraer el virus si reciben lactancia. Estamos en una emergencia”, sentenció.
A su juicio, en Venezuela «la epidemia del VIH está fuera de control» por el desabastecimiento de antirretrovirales y reactivos para el control y detección de nuevas infecciones.
“Nos preocupa la situación porque la escasez de antirretrovirales es de 100% y desde el año 2017 el ministro de salud no firma órdenes de compra. Está condenando a muerte a más de 88 mil personas con VIH en Venezuela, es una desidia y un retraso el que se vive en el país en materia sanitaria, estamos muy rezagados”, advirtió Rodríguez.
Exigió a las autoridades del Ministerio de Salud venezolano dar respuesta a las personas con VIH.
“Es un derecho consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que el Estado garantice el acceso a un sistema de salud de calidad a los ciudadanos, pero aquí no hay avance, no hay medicinas, no hay médicos especialistas, no hay reactivos, no hay fármacos para VIH, sífilis, toxoplasmosis, aquí no hay nada”, dijo.
Las enfermedades oportunistas que se aprovechan de la debilidad del sistema inmunológico que atenta contra el organismo son la tuberculosis, sarcoma de kaposi, neumonía, entre otras.