La crisis migratoria en la frontera colombo-panameña se agudiza por los incumplimientos de Colombia en el control del flujo, denunció aquí Samira Gozaine, directora del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá, reseño Prensa Latina.
Este incumplimiento ocasionó que el éxodo superara en seis mil 500 las cuotas acordadas recientemente por autoridades de ambas naciones, dijo la funcionaria, quien agregó que en el caso panameño la Defensoría del Pueblo pactó con sus homólogos vecinos la advertencia a los migrantes del peligro de atravesar la selva.
A pesar de ese trato, Gozaine declaró a la prensa que caminantes entrevistados manifestaron desconocer el alto riesgo que corrían al adentrarse en la tupida jungla conocida como Tapón del Darién, donde tropiezan con los peligros naturales de un escenario virgen y la agresividad de delincuentes.
Anunció que, en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas, iniciarán en los próximos días una campaña de información sobre los peligros que enfrentan quienes intentan atravesar esa selva.
Durante un recorrido por uno de los puntos de recepción de irregulares adelantó que el próximo viernes sostendrá una reunión bilateral con los colombianos en la región de Carepa, donde se informará de la situación actual, y la comitiva panameña estará encabezada por el ministro de Seguridad Juan Pino.
En el encuentro analizarán las razones del incumplimiento con Panamá y aclaró que el volumen de los migrantes no es justificación, ya su país recibe esas oleadas, pero cumple las cuotas de paso hacia la vecina Costa Rica.
Por su parte, Eduardo Leblanc, defensor del Pueblo, afirmó al canal TVN que aproximadamente 70 mil migrantes arribaron por esa frontera de enero a agosto pasados, de los cuales el 20 por ciento son niños y adolescentes que vienen acompañados de sus padres, entre ellos muchos recién nacidos.
El funcionario dijo que investigan denuncias de violaciones sexuales contra mujeres que atravesaron la tupida floresta, al parecer realizadas por “coyotes” (traficantes de personas), aunque la diputada Walkiria Chandler, quien visitó el lugar, afirmó que supuestamente los hechos ocurrieron en territorio panameño y algunas mujeres prefieren no revelar la agresión porque retrasaría su viaje.
La televisora mostró imágenes de poco más de un centenar de irregulares que llegaron en apenas una hora y hacían fila para registrarse ante las autoridades panameñas en Bajo Chiquito, una aldea indígena ubicada al borde de la jungla, en la ribera del río Turquesa, ruta escogida por la actual oleada.
Datos recientes del SNM reportaron que 188 mil 873 migrantes irregulares de 90 nacionalidades cruzaron por el Darién rumbo a Estados Unidos y Canadá, en los últimos 12 años, con una cifra récord en 2021.