El presidente del movimiento político Juntos por el Perú que apoya la candidatura presidencial de Pedro Castillo, y congresista, Roberto Sánchez Palomino, aseveró que la presencia del político venezolano Leopoldo López en el país andino para apoyar a la candidata Keiko Fujimori «es una cruzada neoliberal de mafia y corrupción», aseveró en un programa Vladimir a la 1 por el canal de noticias Globovisión de Venenzuela.
En ese sentido, rechazó que la cancillería peruana no se haya pronunciado ante la «injerencia» de Leopoldo López, que para Sánchez Palomino estuvo «haciendo campaña a favor de la mafia montesinista y fujimorista».
Cuestionó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país no emita un pronunciamiento. «Nosotros hemos protestado y reclamado, eso sí es injerencia, eso sí es estar presente en esa cruzada neoliberal de mafia y corrupción».
Agregó que «cuando se juntan Mario Vargas Llosa, el señor Leopoldo López y otros, en realidad mienten porque están defendiendo la riqueza, el modelo de explotación sobre la gente, sobre la dignidad y no les importa ni la moral siquiera (…) la economía no es superior a la vida, a la ética (…) No les interesa la democracia ni la moral», puntualizó.
El presidente del movimiento Juntos por el Perú aseguró que muchas cosas están en juego para la segunda vuelta de las elecciones generales que se ejecutarán este próximo domingo 6 de junio en ese país.
A juicio de Sánchez, el candidato de izquierda (Pedro Castillo), «conocedor de los problemas de la exclusión», representa para Perú «una gran oportunidad histórica de refundar los cimientos de la República sobre la base de una profunda democratización de la economía, la política y la sociedad».Mencionó que en el Perú son millones de familias que no tienen agua, servicios básicos. «Hoy es un hito (…) nunca se vio una plaza llena de gente, las personas ninguneadas, que han vivido deambulantes resolviendo la economía precaria en el día a día en esta fatiga epidemiológica», subrayó.
Aseveró que la salida que tiene Perú, es una salida democrática de refundación. «No podemos tolerar una salida autoritaria, no les da vergüenza que han ido a tocar también las puertas de los cuarteles, para defender su modelo a cuesta de todo», añadió el invitado Sánchez Palomino.
Sánchez criticó que la mayoría de los medios de comunicación en Perú insulten y discriminen al candidato Castillo. «Le han desarrollado una campaña sucia, no han cambiado su actitud (…) Pedro Castillo ha reafirmado su profundo respeto por la paz social, la justicia social y un deslinde de lo que significa la violencia y el terror».
Durante la entrevista comentó que «los peruanos tienen la certeza de que la corrupción y la mafia viene del lado del fujimorismo», mientras que la candidatura de Castillo «viene con el sentimiento de refundar al país».
Respecto a si existe alguna similitud con las políticas del presidente venezolano Hugo Chávez y el candidato peruano Pedro Castillo, Sánchez Palomino sostuvo que el movimiento que representa viene «desde la base que reclama esa misma reivindicación, la dignidad, la patria, la democratización de los derechos, una economía de no privilegio, yo creo que hay una similitud bastante estrecha respecto a cómo a veces, nuestro pueblo vive en pobreza y se levanta como movimiento popular y social, allí radica esa similitud».
Sánchez precisó, por otra parte, que en Perú hay un pequeño porcentaje de inmigrantes venezolanos incurriendo en delitos, cosa que promueve la xenofobia en el país. Agregó que la migración vino a agravar la propia situación del Estado.
«Tenemos que reordenar adecuadamente porque es de mutua responsabilidad, el flujo de remesas económicas, las condiciones de vida de los venezolanos hoy en el país no pueden ser también precarias, si ya teníamos problemas para financiar nuestro tema social, esta inmigración vino también a agravar la propia situación del Estado».
Mencionó por otra parte, el rol que han fugado estos últimos gobiernos con el llamado del Grupo de Lima, que a su juicio, en vez de buscar soluciones para la gente, han antepuesto criterios económicos y geopolíticos y que sólo ha agravado la situación.