El Partido de los Trabajadores (PT), la formación del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), pedirá al Tribunal Supremo Federal que prohíba la celebración de la Copa América de fútbol en Brasil, según anunció el diputado federal Alexandre Padilha.
«Hablé con la presidenta (del partido) Gleisi Hoffmann y el PT presentará un recurso ante el Tribunal Supremo Federal contra este nuevo absurdo del Gobierno de Jair Bolsonaro, que busca realizar la Copa de la Muerte en Brasil», adelantó en Twitter.
Las críticas a la celebración de la Copa América en Brasil fueron casi unánimes entre los partidos de la oposición, que consideran que la situación de la pandemia en el país, que ya suma más de 460.000 muertos por COVID-19, no es propicia para el evento deportivo.
Estados gobernados por la izquierda, como Pernambuco y Rio Grande do Norte (ambos en la región noreste) ya adelantaron que no pondrán a disposición sus estadios para albergar partidos.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció el 31 de mayo que Brasil acogerá la Copa América del 11 de junio al 10 de julio, en sustitución de Colombia y Argentina, pero las ciudades sede aún no fueron anunciadas.
«No hay nada seguro»
El Gobierno brasileño negó que la decisión de que Brasil acoja la Copa América de fútbol ya esté tomada; según el ministro de la Casa Civil, Luiz Eduardo Ramos, las negociaciones con la Conmebol siguen en marcha.
«Aún no hay nada seguro, quiero dejarlo bien claro; estamos en medio del proceso, pero no vamos a esquivar una demanda, si es que podemos atenderla», según dijo en declaraciones a los medios recogidas por el portal G1.
Según Ramos, la situación del país es «difícil» debido a la pandemia del COVID-19, pero el Gobierno incluyó como condición para recibir el evento que todos los integrantes de las delegaciones estén vacunados. Otras condiciones son: que haya un máximo de 65 personas por delegación y un máximo de 10 selecciones y que no haya público en los estadios.
Brasil suma ya más de 460.000 muertos por COVID-19, con una media diaria que supera los 1.000 fallecidos, y en muchas regiones el número de contagios está aumentando en los últimos días, lo que según los infectólogos podría ser el anticipo de la tercera ola de la pandemia.
Fuente: Agencia Sputnik.