El candidato presidencial peruano Pedro Castillo anunció la noche de este jueves que superó la afección respiratoria que se le presentó y que este mismo viernes retomará los actos de campaña de cara a la segunda y definitiva vuelta electoral del 6 de junio próximo, reseñó Telesur.
«Buenas noches, compatriotas: agradezco sus buenos deseos en estos momentos. El diagnóstico de los médicos fue una infección a la garganta. Mañana mismo nos reincorporamos. El debate se realizará sí o sí. Antes que nada, el Perú», escribió Castillo en un mensaje publicado en la red de Twitter cerca de la medianoche del jueves.
En otro tuit, el aspirante presidencial por el partido Perú Libre afirmó que «nada nos detendrá en nuestra marcha junto al pueblo hacia el horizonte de justicia y libertad que nos hemos trazado. Nuevamente, gracias hermanos y hermanas de todo el país».
Castillo fue trasladado más temprano el jueves a una clínica tras sufrir una descompensación respiratoria, por lo que sus eventos políticos para la jornada fueron súbitamente suspendidos.
El político fue “trasladado de urgencia a una clínica a su llegada a Lima por una descompensación respiratoria”, según comunicó el partido Perú Libre a través de su cuenta de Twitter.
El propio Castillo, a su vez, agradeció desde esa red la asistencia de sus simpatizantes, y anunció su obligada ausencia a los eventos programados. “Por temas de salud, les comunico, con pesar, que no podré asistir. Mi abrazo y disculpas para todos los que llegaron. Sabremos recompensar este momento”, escribió.
Castillo confirmó la noche del jueves que sostendrá el sábado entrante el debate electoral con su contrincante Keiko Fujimori, del partido derechista Fuerza Popular, de cara a la segunda vuelta del 6 de junio próximo.
También este jueves el Partido Perú Libre condenó desde Twitter el hostigamiento por parte de la Policía a sus seguidores y militantes, y denunció las amenazas de muerte recibidas por el líder político de izquierda.
En la noche de este miércoles, Castillo había participado en un acto en Tumbes, donde afirmó que estaba recibiendo amenazas de muerte: “se están sembrando algunas bombas en Lima”, afirmó.
A pesar de las amenazas y el ambiente propagandístico en su contra que va en aumento en el país, el candidato presidencial aseguró no temerle a las amenazas, y aseguró que no cambiará su número de teléfono u otros datos porque “sería cobardía”.
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