Perú: luego de 22 días de paro, médicos realizan huelga de hambre

Tras varias reuniones sin resultados concretos entre el ministerio de Salud (Minsa) y la Federación Médica Peruana (FMP), un grupo de médicos de la FMP decidió radicalizar sus medidas de lucha con una huelga de hambre realizada frente a la sede del ministerio de Salud ubicado en Lima, capital peruana.

Tal como informa La República, quienes decidieron someterse a la abstinencia de alimentos son los doctores Óscar Mendoza Zevilla, presidente de la federación médica de Ucayali; Jesús Bonilla Llaranga, ginecólogo del hospital Hipólito Unanue; Óscar Munive Morales, del Instituto Nacional de Ciencias Neurologicas; y Luis Aguilar Cruzes, del Instituto de Maternidad de Lima.

Imagen: La República

Ellos permanecen en tres carpas y exigen que el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, cumpla con su plan de gobierno que incluía el aumento del presupuesto para el sector de la salud pública, lo cual había llevado a que se realice un prolongado paro en ese sector.

“No obstante, hemos obtenido ‘oídos sordos’ de parte del presidente de la República y del premier Fernando Zavala, a pesar de que conocen nuestras intenciones de conversar con ellos para que se resuelva nuestro pliego de reclamos”, manifestó Godofredo Talavera, presidente de la FMP.

Por su parte, la ministra de Salud, Patricia García, recordó a los galenos que realizan la huelga de hambre que el ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha previsto el aumento del presupuesto para el sector para el 2018. “Nos estamos reuniendo todas las noches con el gremio, la mayoría de los puntos ya están resueltos”, aseguró la ministra Patricia García.

Cabe recordar que Pedro Pablo Kuczynski cumple un año de Gobierno y para algunos sectores sociales, las promesas de campaña nunca se llegaron a concretar. Los médicos piden que se incremente el presupuesto de su sector como lo prometió el ahora presidente durante las elecciones: el ofrecimiento se trataba incrementar el 0.5 del PBI por año. Además, denuncian que las autoridades hacen oídos sordos a sus demandas y no existe un diálogo productivo que lleve a una solución de la huelga.