El Día de la Libertad de Expresión tuvo este año importantes connotaciones en México. Se trata de uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo, así lo corroboran diversos organismos internacionales como la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felpa). También lo evidencian los hechos: en los primeros cinco meses de este año han sido asesinados seis comunicadores en diversos puntos del país, y durante 2017 fueron 12 los reporteros ultimados.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México emitió este viernes declaraciones que revelan lo terrible del problema. “Los homicidios y desapariciones de periodistas, así como todas y cada una de las agresiones contra comunicadores que se cometen en México, dan cuenta de una situación especialmente grave para la libertad de expresión, por lo que se requiere del compromiso de las autoridades de los tres niveles de Gobierno (municipal, regional y nacional) para acabar con esta problemática de alto riesgo y propiciar condiciones de libertad y seguridad para todos estos profesionales”.
Es evidente que el Día de la Libertad de Expresión otorga pocos motivos para festejar en México. Según el informe divulgado por la CNDH, cinco estados mexicanos concentran el 60,3% de los casos de homicidios contra comunicadores, desde el año 2000 hasta la fecha: en Veracruz se han perpetrado 22; en Tamaulipas, 16; en Oaxaca y Guerrero 15; y otros 14 en Chihuahua. En total, suman 136 los crímenes y la situación no parece que mejorará.
La CNDH detalló que existe un incremento de las agresiones contra los comunicadores. Por esto, hicieron distintas propuestas de política pública para combatir ese fenómeno. En mayo de 2017, los gobiernos federal y de las entidades federativas se comprometieron a darle cabal cumplimiento.
“Es importante destacar que estamos inmersos en el proceso electoral más amplio en la historia de nuestro país, contexto en el que las autoridades de los tres niveles de Gobierno deben garantizar acciones de coordinación y seguridad enfocadas en prevenir cualquier afectación a periodistas y medios de comunicación, para garantizar que desarrollen la cobertura de las elecciones y demás actividades relacionadas con su labor sin ser sometidos a agresiones o represalias de ningún tipo”, concluye el informe de la CNDH.
ONU: en Tamaulipas se impuso la autocensura
Tamaulipas es una “zona silenciada” por el alto nivel de autocensura en el que operan los periodistas ante la violencia extrema en su contra. Ejemplo de ello es el reciente asesinato de Héctor González Antonio, corresponsal del Grupo Imagen en esa entidad. Así lo manifestó la representación en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Jan Jarab, director de esa oficina en México, aseveró que el asesinato de González Antonio “es un recordatorio más de la situación de alta vulnerabilidad y violencia que enfrentan periodistas en México. Este año, como también en 2017, hemos visto en promedio por lo menos un periodista asesinado por mes”.
Frente a esa realidad, Jarab enfatizó la necesidad de que las autoridades desarrollen “medidas estructurales de prevención de agresiones que favorezcan ambientes en los que los periodistas puedan trabajar sin este alto riesgo a sus vidas, (las cuales) no han sido implementadas en el estado de Tamaulipas”.
“La ONU-DH hace un llamado a las autoridades correspondientes para conducir una investigación pronta y debida del asesinato que presente resultados en un plazo razonable, además de adoptar medidas estructurales que puedan generar cambios en las condiciones de trabajo de los periodistas”, dijo Jarab.