Diversos pronunciamientos se han levantado en el Perú, tras la liberación del jefe guerrillero perteneciente al grupo Sendero Luminoso, Osmán Morote.
La Sala Penal Nacional otorgó casa por cárcel a Morote quien se encontraba en la Base Naval del Callao, cumpliendo una condena de 25 años, por estar involucrados en un atentado terrorista ocurrido en Tarata, en el año 1992 cuando un coche bomba ocasionó la muerte de al menos 25 personas.
«Colegiado A de la Sala Penal Nacional ordena ejecución de detención domiciliaria para Osmán Morote y Margot Liendo. Asimismo el pago de la caución por 10 mil soles en un plazo de 5 días», publicó el Poder Judicial en su cuenta de la red social Twitter.
Según información de la agencia de noticias Sputnik, Morote deberá cumplir su arresto domiciliario en el distrito limeño de Chaclacayo y por su parte Liendo lo hará en una casa en el distrito limeño de Santa Anita. De igual forma ambos deberán pagar una caución de 10 mil soles.
Ante esta situación, El procurador peruano antiterrorismo Milko Ruiz rechazó la decisión tomada por la sala penal, por considerar que este hecho contribuirá a intensificar el terrorismo en la región. A su vez, indicó que los organismos de justicia del país deberían estar al servicio del pueblo y no de quienes promuevan actos delictivos.
Ante esta nueva acción por parte de la justicia, hay muchas opiniones encontradas. Por su parte, la fiscalía y la procuraduría piden la pena de cadena perpetua para Osmán Morote y para todos los demás miembros de este grupo insurgente.