A casi un mes y medio de la desaparición de Santiago Maldonado, quien desapareció tras la represión a la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen, hecho que ha generado una serie de manifestaciones en Argentina y con el gobierno de Mauricio Macri actuó defendiendo el actuar de la policía, acusando al movimiento social e, incluso, poniendo en duda la existencia del joven.
Ahora la Casa Rosada ha reculado en su estrategia y, tal como publica Página 12, ya que «le soltó la mano a un grupo de gendarmes que ahora señala como los sospechosos de haber podido ‘herir a un manifestante'». Los nuevos antecedentes sostienen que un gendarme habría herido a un manifestante con un piedrazo.
El gendarme en cuestión se llama Neri Armando Robledo, de 27 años e integra el Batallón 35 El Bolsón. Según reconoció el propio efectivo Robledo “le dio un piedrazo a uno de los encapuchados que cruzaron el río Chubut”.
Según el medio trasandino, Robledo sostuvo que «uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla» y que «en defensa personal» él tomó una piedra y se la tiró a los integrantes de la comunidad que intentaban cruzar el río. Sin embargo, dio pocos detalles sobre el hombre al que golpeó.
La movida oficial busca alejar la figura de desaparición forzada, que implica el actuar de toda la fuerza, y sembrar el hipotético homicidio culposo bajo la jerga policial del “se le fue la mano”.