Por «vendepatria»: piden juicio político contra Mario Abdo Benítez en Paraguay

El presidente firmó un acuerdo secreto con Brasil sobre la represa Itaipú

Por «vendepatria»: piden juicio político contra Mario Abdo Benítez en Paraguay

Autor: Leonardo Buitrago

El mandatario de la nación suramericana firmó en secreto con el Gobierno de Brasil un nuevo esquema para el reparto de los excedentes de electricidad que genera la represa binacional Itaipú


El opositor Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) presentó este martes una solicitud de juicio político para destituir al presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez,  por «mal desempeño de sus funciones» durante la negociación de un acuerdo con Brasil por la compra de energía a la represa de Itaipú, compartida por ambos países, y que desfavorece al pueblo paraguayo.

El recurso que fue presentado ante la Cámara baja del Congreso pide que sean enjuiciados el vicepresidente, Hugo Velázquez y el ministro de Hacienda, Benigno López.

Efraín Alegre, titular del PLRA, insistió en que el Mandatario derechista debe salir del Gobierno porque estaba en conocimiento de todo lo relacionado al acta bilateral entreguista de Itaipú.

“El juicio político es una postura asumida que se oficializa ya desde hoy. No podemos ir detrás del florero y negar la responsabilidad principal. Es decisión de todos los paraguayos. La salida son las elecciones inmediatas. La ciudadanía debe dar una salida a esta crisis que afecta a toda la República”, expresó Alegre.

“Yo creo que cada minuto que Mario Abdo Benítez permanezca es en perjuicio del Paraguay”, añadió.

El escándalo de Itaipú

El escándalo en torno a Itaipú se desató el pasado 24 de julio, cuando renunció el titular de la Administración Nacional de Energía (ANDE), Pedro Ferreira, quien estaba en desacuerdo por lo pactado entre las máximas autoridades de Brasil y Paraguay, ya que establecía una entrega mayor de electricidad a los brasileños.

El acuerdo en cuestión estipulaba nuevos términos para la contratación anual de potencia energética de la hidroeléctrica Itaipú Binacional, los cuales establecían cantidades mínimas de distribución y valores de compra de energía muy por debajo del precio de mercado, condiciones desfavorables para Paraguay.

Para defenderse, el Presidente afirma que no estaba completamente enterado del contenido acuerdo sobre Itaipú. Foto. Web.

Al día siguiente, el Presidente salió a defender el acta, diciendo que era el momento de que Paraguay se comporte como un país serio, de dejar de ser “pillos y peajeros”, y aseguró que la tarifa de la ANDE no subiría durante un par de años.

El propio embajador de Paraguay en Brasil, Hugo Saguier, no supo explicar los beneficios para el país, y bajo la presión de la opinión pública renunciaron el titular paraguayo de Itaipú, José Alderete; el canciller Luis Castiglioni, el embajador Saguier y el recién nombrado presidente de la ANDE, Alcides Jiménez, quien duró solo unos días en el cargo.

Acuerdo de la discordia

Mario Abdo Benítez firmó en secreto con el Gobierno de Brasil un nuevo esquema para el reparto de los excedentes de electricidad que genera la represa binacional Itaipú, la segunda mayor del planeta y que construyeron las dictaduras de ambos países a principios de los años setenta.

Desde entonces, Paraguay intenta cambiar un contrato de uso compartido que considera injusto, ya que la electricidad de la represa va en un 90 % a Brasil y Paraguay cobra por el 40 % que cede a su socio una suma fija que está por debajo del precio de mercado.

El modelo de reparto se basó en el principio de que Brasil puso el dinero para la represa y Paraguay el territorio inundable. Las condiciones deben renegociarse en 2023, por lo que es un tema sensible para las relaciones políticas de ambos países.

El acuerdo firmado establece un precio más alto para la compra del excedente de generación eléctrica del que disfrutaba Paraguay. Foto: Web.

El pacto firmado entre Benítez y su homólogo Jair Bolsonaro establece un precio más alto para la compra del excedente de generación eléctrica del que disfrutaba Paraguay y que podía ser vendido a terceros países. La oposición calculó en unos 250 millones de dólares el sobrecoste anual y acusó a Benítez de “vendepatria”.

El secretismo con que se negoció el acuerdo fue considerado prueba de que algo no estaba bien en sus condiciones, por lo que el Mandatario paraguayo optó por decir que desconocía los detalles del pacto ya que por la cantidad de responsabilidades a su cargo, cedió éstas a la Cancillería, y que el entonces canciller  Luis Castiglioni le sugirió firmar.

Miles de paraguayos han tomado las calles para protestar por el acuerdo energético entreguista con Brasil. Foto: Última Hora.

Sin embargo, el pueblo paraguayo salió a las calles y protagonizó múltiples movilizaciones para protestar por la traición del Gobierno a los intereses del país y negociar a espaldas con Brasil.

Al final y tras el escándalo, las denuncias políticas y manifestaciones populares, el pasado 1 de agosto, Brasil y Paraguay decidieron dejar sin efecto el acuerdo sobre la hidroeléctrica Itaipú Binacional y renegociar las condiciones, pero la imagen del Ejecutivo quedó manchada.

Chats reveladores

Mario Abdo Benítez estaba desde el principio al tanto de las negociaciones sobre el acuerdo energético con Brasil, según revelan unos chats que publicó este martes el diario ABC Color.

El medio divulgó varias capturas de pantalla de conversaciones de WhatsApp entre el Mandatario y el extitular de la ANDE, Pedro Ferreira. En un diálogo, Ferreira advierte al Jefe de Estado de que “cuando esto reviente” serán ellos quienes tendrán que dar la cara.

En otra conversación, Abdo Benítez insta a Ferreira a “apurar la solución” porque es necesario “mover la economía”.

«Pedro… apura solución… ANDE… Eletrobras… Está todo parado, tenemos que mover la economía… Itaipú es una herramienta… No se puede ganar todo en una negociación», afirmó el dignatario paraguayo.

En otra captura, Ferreira le advierte de que no puede firmar algo perjudicial para el país y, también, para el propio presidente. No obstante, el diario señala en su publicación que las conversaciones no están completas y que puede que “solo reflejen una parte del proceso”.

Los chats revelados demuestran que Mario Abdo Benítez estaba al tanto del perjudicial acuerdo del Itaipú. Foto: ABC Color.

Tras la difusión de las capturas, el Presidente paraguayo dio declaraciones a varios medios en las que insistió en que él no estaba al tanto del acuerdo “punto por punto”, sino que delegó en los técnicos de la Cancillería, y señaló que es «absolutamente injusto» ser cuestionado por las conversaciones con Ferreira

“Yo estaba cumpliendo simplemente mi rol como Presidente de la República haciendo la función política (…) poder concretizar y lo hacía de buena fe siguiendo las recomendaciones de Cancillería. Yo no hago un análisis técnico. Estaba bajo Cancillería el proceso de negociación y yo me recosté en el criterio de Cancillería, que ya estaba liderando la negociación (…) Era mi querido amigo Castiglioni que me decía que estaba bien el documento”, subrayó.

El Mandatario también dijo que ahora, tras estudiar el contenido del acuerdo, no está de acuerdo con su alcance. Además, pidió que se hagan todas las investigaciones y se ofreció a ser el primero en someterse a la justicia. «Si alguien cometió algún delito para beneficio propio, tiene que pagar, sea quien sea», agregó.

¿Qué dice Bolsonaro?

“Felicito al presidente Mario Abdo Benítez por la serena y firme defensa de los intereses del Paraguay”, escribió el presidente brasileño Jair Bolsonaro a través de su cuenta de Twitter a finales de julio, cuando se supo del acuerdo energético que había suscrito con su par paraguayo.

A criterio de Bolsonaro, esa firma no hizo más que “reforzar” las buenas relaciones entre Brasil y Paraguay para continuar trabajando en favor de ambos pueblos.

Sin embargo, a medida que las críticas y el escándalo se hicieron mayores, el ultraderechista decidió permanecer en silencio por varios días.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, respalda a su homólogo paraguayo y amigo «Marito». Fot:o Última Hora.

Posteriormente, el Mandatario brasileño aseguró que estaba dispuesto a revertir el acta firmada con quien denominó su «amigo Marito».

Al mismo tiempo, desde la Cancillería de Brasil se emitió un comunicado en el que se señala que entre los dos gobiernos se compartían profundos valores, entre los que estaban «la promoción de la democracia en la región y a la protección de los derechos de la familia. Esa elevación sin precedente de la relación Brasil-Paraguay se debe, por sobre todo otro factor, a la excelente relación personal entre los presidentes, a la coincidencia de visiones estratégicas».

El documento también indicó que «el Gobierno brasileño está convencido de que el presidente Abdo Benítez reúne todas las condiciones para continuar conduciendo ese proyecto», y también lanzó como amenaza la posibilidad de aplicar «la cláusula democrática» y suspender a Paraguay del Mercosur.

Al respecto, el texto planteó que «al reiterar su total respeto al proceso constitucional de Paraguay, Brasil confía en que el proceso sea conducido sin quiebre del orden democrático, en respeto a los compromisos asumidos por Paraguay en el ámbito de la cláusula democrática del Mercosur-Protocolo de Ushuaia».

El escándalo salpicó a Bolsonaro a tal punto, que este martes la bancada de la Cámara de Diputados del Partido de los Trabajadores (PT) accionó ante la Fiscalía General un recurso para investigue al Mandatario, por el acuerdo suscrito con Paraguay sobre la represa de Itaipú.

Los parlamentarios pidieron a la Fiscalía General que, además de Bolsonaro, sean investigados el canciller Ernesto Araújo; y el director brasileño de Itaipú, Joaquim Silva e Luna, sobre las irregularidades ocurridas en la negociación secreta con Paraguay.

La acción hace hincapié en la aparición de la empresa Léros, supuestamente vinculada a la familia del primer mandatario brasileño. Por ello, la bancada del PT requirió que se defina la responsabilidad penal, administrativa y civil de los denunciados, además de una pesquisa sobre Léros.

Trump al rescate

Para intentar salvar el pellejo de su aliado derechista, Mario Abdo Benitez, el Gobierno de Donald Trump intervino a través de su embajador en Asunción, Lee McClenny, quien sin respetar barreras decidió cometer un nuevo acto de injerencismo y entrometerse en asuntos internos de Paraguay.

A través de Twitter, el embajador norteamericano le advirtió a la oposición: «esperamos que se respeten los procesos democráticos, tomando decisiones con calma».

Asimismo, indicó que la nación norteamericana respalda los esfuerzos del Mandatario paraguayo a favor de la «transparencia».

¿Habrá juicio político?

El proceso de destitución, también conocido como juicio político, debe iniciarse en la Cámara de Diputados, donde se necesitan 53 votos para la acusación. De votar en bloque, la oposición reúne solo 38 votos, por lo que el procedimiento depende de la postura de Honor Colorado, el movimiento disidente del partido gubernamental liderado por el expresidente Horacio Cartes, cuyo gobierno se vio afectado por graves casos de lavado de dinero que aún no se han esclarecido.

Sin embargo, el titular de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, quien lidera el movimiento Honor Colorado, anunció que retiraba el apoyo al juicio político.

Se necesitan 53 votos para que prospere la petición de juicio político. Foto: Web.

Afirmó que se unificarán las bancadas del Partido Colorado en el Congreso para evitar el juicio político al presidente Mario Abdo Benítez y al vicepresidente Hugo Velázquez.

“Que ningún colorado vote en contra de un dirigente colorado”, pidió el senador Juan Carlos Galaverna, un dirigente histórico del partido conservador.

Galaverna, hábil en negociaciones internas, exigió entonces la “reconciliación colorada” a los hombres de Cartes, enfrentados con el sector de Benítez desde las elecciones internas de 2017 para elegir candidato presidencial.

Asimismo, el Partido Patria Querida (centro derecha) consideró que sólo hay que enjuiciar al Vicepresidente por su implicación en el acuerdo secreto.

Por el momento, el juicio político es respaldado por los diputados del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), del Partido Democrático Progresista (centro) y del izquierdista Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo (2008-2012), lo que suma 33 votos.

Al respeto, el Presidente paraguayo expresó a los opositores que están impulsando el juicio político que lo hagan «rápido». «Espero a quienes con legítimo derecho están impulsando un juicio político a un presidente electo por voluntad popular, que lo hagan rápido y que se acabe. A lo mejor nos vamos todos (…) o a lo mejor nos quedamos a seguir trabajando con ustedes», dijo, citado por el diario ABC Color.

Aunque falta que sumen apoyos y votos para que el proceso prospere, lo que está  claro es que el pueblo paraguayo continuará en las calles protestando por la “traición a la patria” de Mario Abdo Benítez y sus colaboradores.

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