Premio Nobel de la Paz: la OTAN nos sirve para comprar más armas

«¿Cómo explicarle al mundo, a América Latina, un Premio Nobel de la Paz que quiere integrarse a la OTAN?» fue la pregunta directa hecha por el economista Rafael Correa al presidente colombiano Juan Manuel Santos, en su programa de entrevistas transmitido por la cadena rusa RT.

En su momento, la adhesión de Colombia como socio a la Organización del Tratado Atlántico Norte -que como su nombre lo indica, involucra a naciones del «Atlántico Norte»- fue titular en toda la prensa del continente, y también tema de preocupación de innumerables sectores. Mucha gente, esperaba una pregunta como la de Correa.

La respuesta de Santos fue evasiva: «Porque muchos no han querido entender qué tipo de relación estamos estableciendo con la OTAN, no es que vamos a ser miembros, es que vamos a asociarnos en una categoría que se llama ‘socio global’«.

Inmediatamente, el Mandatario colombiano agregó que pertenecer a la alianza puede «dar ventajas», como por ejemplo mejorar los procesos de compras militares, incluyendo armas, y en la asesoría que brinda la OTAN para que las fuerzas de seguridad «respeten los derechos humanos».

Correa replicó: «No siempre la OTAN ha buscado la paz para evitar la guerra» y citó que, incluso, han violado resoluciones de la Organización de Naciones Unidas con sus invasiones y ataques a Yugoslavia, Libia y Siria, lugares don la OTAN ha cometido crímenes de lesa humanidad.

Santos otra vez eludió la respuesta y aseguró que «Colombia no está obligada a participar en las guerras de la OTAN«. Todo un detalle: ¡Ah, la OTAN sí hace la guerra!

Bién, Correa acotó nuevamente la situación de conflicto que promueve la OTAN, por ejemplo en el caso del cerco a las fronteras de Rusia. «Lo que hacemos es absorber las buenas prácticas que nos interesan porque queremos tener unas fuerzas armadas transparentes«, fue la titubeante respuesta del colombiano.

Gancho al hígado

En su rol de entrevistador, Correa también preguntó a Santos: «¿Por qué en lugar de querer comprar más armas, no buscamos la forma de comprar menos armamento, de desarmar América Latina?»

«Llevamos cuatro años donde (sic) el presupuesto de educación está bien por encima del presupuesto de defensa y seguridad», fue la vaga explicación de Santos, quien además dijo que su país es el que «más ha reducido la pobreza en América Latina». ¿Es así?

Según el Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo, Colombia tenía para 2017 el presupuesto militar más alto de America Latina en relación con su PIB, 3,38%. Le seguían otras naciones como Ecuador con 2,7% y Chile con 1,9%. En tanto, Venezuela, la nación acusada de «militarista» por las élites colombianas, invertía en seguridad y defensa sólo 1,1% de su PIB.

Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reveló que, para 2017 Colombia era la nación latinoamericana que menos invertía en educación, apenas 3.245 dólares por estudiante.

Así lo anunció Santos

«Y otra gran noticia: la próxima semana formalizaremos el ingreso de Colombia a la OTAN, en la categoría de socio global. Seremos el único país de Latinoamérica con este privilegio», así lo dijo el 25 de mayo de 2018.