El presidente boliviano, Evo Morales, propuso la elaboración de leyes contra la mentira y la pereza, para consolidar la vigencia de valores que las culturas prehispánicas andinas dejaron como herencia a las actuales generaciones.
«Falta completar nuestra Constitución (del Estado Plurinacional). Ya tenemos una ley contra la corrupción, falta una ley contra la mentira, creo que hay que preparar una ley contra la mentira y después (otra ley) contra los flojos«, dijo Morales en una reunión con alcaldes municipales del departamento sureño de Chuquisaca.
Los preceptos «Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella» («No seas ladrón, no seas mentiroso, no seas perezoso», en idioma quechua) han sido incorporados en la Constitución promulgada en 2009 como hito del actual «proceso de cambios» y declarados principios universales por la Organización de las Naciones Unidas en 2015, a iniciativa de Bolivia.
Esa trilogía «ya está constitucionalizada, ya hicimos una ley contra la corrupción, estoy pensando que tal vez hay que preparar una ley contra la mentira, cómo se sanciona al mentiroso, sea autoridad o sea medio de comunicación«, dijo el gobernante indígena.
Hizo la propuesta luego de acusar a la oposición conservadora de desarrollar una campaña de desestabilización basada en mentiras, con supuesto apoyo de varios medios de comunicación.
Añadió que el castigo legal contra la corrupción, la mentira y la pereza permitiría «proyectar esperanza a las futuras generaciones».
Reflexionando sobre el bajo rendimiento de los funcionarios, Morales dijo que le gustaría también que el tiempo de trabajo en las oficinas públicas se amplíe a nueve horas diarias.
El Mandatario boliviano es conocido por sus largas jornadas laborales cotidianas, que suelen durar más de 12 horas y transcurren en parte en visitas a ciudades, pueblos y comunidades rurales de todo el país.
Morales comienza habitualmente sus labores en la sede presidencial de La Paz a primer hora de la mañana, horario en el que recibe no solo a autoridades y dirigentes nacionales, sino también a visitantes y diplomáticos extranjeros.