Trabajadores y familiares de las víctimas de la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, se reunieron en el lugar de los hechos para recordar y conmemorar la tragedia.
En una misa a puerta cerrada en el lugar donde se encontraba el hospital, los asistentes recordaron los momentos de desesperación que vivieron.
Seis muertos, entre ellos las enfermeras Ana Lilia Gutiérrez y Mónica Orta, además del camillero Jorge Luis Tinoco, fue el saldo que dejó la explosión provocada por una fuga en la pipa de gas que abastecía al hospital.
Las victimas comentaron que las secuelas físicas y psicológicas perduran. Sin embargo, en el caso de las enfermeras y médicos, la tragedia reafirmó su compromiso por ayudar a las personas.
Autoridades realizaron una ceremonia en la explanada delegacional de Cuajimalpa, donde la bandera se izó a media asta y se detonaron seis salvas de honor en memoria de las víctimas. En un mensaje, la madre del camillero Jorge Luis Tinoco dijo conmovida que “Le entregue a la tierra a un hombre que dio la vida por los demás”.
Por: Salvador Valencia
El Ciudadano