La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) coadyuva con la Procuraduría General de la República (PGR) en dos casos de tráfico ilícito de ejemplares de vida silvestre.
El primer caso relacionado con la posesión y transporte de 90 pericos “frente naranja” o “atoleros” (Aratinga canicularis) y el segundo con la posesión de un Cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii).
La PROFEPA resguarda a los pericos y al cocodrilo, tras ser asegurados por elementos de corporaciones de Seguridad Pública ante la imposibilidad de los particulares para acreditar su legal procedencia.
La coadyuvancia de la PROFEPA se da mediante la atención a los respectivos peritajes solicitados por la PGR en materia de fauna silvestre, la PROFEPA para la identificación y estatus de protección de los ejemplares, se concluyó que ambas especies de vida silvestre se encuentran listadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de Sujeto a Protección Especial (Pr), además de estar contempladas en el Apéndice II de la CITES.
En el caso de las aves, estas fueron encontradas por elementos de Policía Federal en el Municipio de Texcoco, del Estado de México, dentro de un vehículo que provenía del estado de Oaxaca. Los 2 tripulantes fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público Federal por la posesión y transporte de los ejemplares de Perico frente naranja sin contar con la documentación que acreditara su legal procedencia.
Se trata de 90 crías de pericos con una edad que oscila de los 20 a 60 días, los cuales se encontraron en mal estado físico, mala condición corporal, regular estado de plumas, alas y pico, con un nivel alto de estrés causado por hacinamiento, mal estado zoosanitario, algunos se observaron aletargados y con baja respuesta a estímulos.
Dichos ejemplares quedaron bajo el resguardo de la Delegación de PROFEPA en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Por otro lado el cocodrilo moreletii fue encontrado en posesión de una persona dentro de un tianguis de la Delegación Coyoacán en la Ciudad de México, por lo que elementos de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Pública, procedieron a realizar la detención y puesta a disposición de la persona que poseía al ejemplar.
La peofepa recordó que en el artículo 420 Fracción IV del Código Penal Federal, señala que se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente realice cualquier actividad con fines de tráfico, o capture, posea, transporte, acopie esta clase de especies animales.
Vía: Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
El Ciudadano