“Se terminó la tregua, no se sostiene más la falacia oficial”: CGT lanza paro nacional contra Milei y prepara ofensiva sindical

La Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina confirmó que llevará a cabo un paro nacional de 24 horas el próximo 10 de abril, en rechazo a las políticas del presidente Javier Milei.

Esta nueva medida de fuerza representa el tercer paro general que la central sindical organiza contra el gobierno del denominado «libertario», tras los realizados en enero y mayo de 2024.

La decisión fue tomada en la primera reunión del año del consejo directivo completo de la CGT, en la que os principales referentes sindicales coincidieron en impulsar mecanismos de protestas, tras considerar insatisfactorias las respuestas de la Casa Rosada en temas claves como las paritarias, la situación de los jubilados, el sistema de salud sindical y el potencial y cuestionado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

CGT convoca a movilizaciones y paro nacional en Argentina

La ofensiva sindical tiene como punto de partida la movilización que se llevará a cabo este lunes 24 de marzo por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia.

Adicionalmente, los gremios reforzarán su presencia en las movilizaciones que realizan los jubilados cada miércoles frente al Congreso para exigir reivindicaciones. Lo seguirán haciendo hasta el 9 de abril cuando todos los integrantes de la CGT marchen hacia la sede del órgano legislativo, en la víspera del paro.

El plan de lucha se extenderá hasta el próximo el 1° de mayo, cuando se conmemorará el Día Internacional del Trabajador.

La intención de la central obrera es darle el mayor volumen político posible a la medida de fuerza contra el ajuste, los ataques a los trabajadores y jubilados, la represión perpetrada por la administración de Milei y liberar las negociaciones paritarias.

“Exigimos la libertad para negociar paritarias libres. Pedimos un aumento para los jubilados. Planteamos nuestro apoyo a la discusión que se va a dar en el Congreso por el bono de 760.000 pesos para los jubilados y repudiamos la represión policial», indicó el cosecretario general de CG, Héctor Daer, en declaraciones ofrecidas a Página 12.

“Se terminó la tregua, no se sostiene más la falacia oficial”

Está previsto que el paro de 24 nacional comience a las ceros ho del 10 de abril y cuente con compromiso de los estratégicos gremios del transporte público, UTA y ferroviarios, de parar y no mover una unidad o formación.

«La Unión Tranviarios Automotor (UTA) apoya lo que propuso la CGT para el paro general porque no se sostiene más la falacia oficial con respecto a una inflación que no existe», aseguró a la agencia Noticias Argentinas, el secretario gremial de esta organización, Gabriel Gusso.

El documento que ya se comenzó a redactar y que se dará a conocer el 10 de abril hará hincapié en el reclamo por paritarias libres, un aumento de emergencia para adultos mayores y reactivación de obra pública, entre otros puntos.

La reactivación de la ofensiva sindical por parte de la CGT, que ha sido reclamada desde diferentes sectores de la sociedad, se produce casi un año después de la última multitudinaria movilización de calle que tuvo lugar el 1º de mayo de 2024. Desde entonces central decidió bajarle el volumen al conflicto y retomó la vía del diálogo con el gobierno ultraderechista de Milei.

Sin embargo, ante un escenario de recortes y políticas neoliberales aplicadas por el ·libertario» y sus ministros que han traído como consecuencia el incremento de la conflictividad social, la central sindical consideró que se dan las condiciones necesarias para retomar la senda de lucha que emprendieron durante los primeros meses de gestión de Milei

Desde el Gobierno, casi como parte de una estrategia defensiva de cara los medios de comunicación y su núcleo duro electoral anuncian sin muchas ganas que intentarán retomar el diálogo con la central obrera.

Desde la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni restó importancia al anuncio de la CGT y aseguró que “no hay nada que amerite” un paro general. El Gobierno sostiene que los niveles de conflictividad laboral han disminuido en los últimos meses debido a las “mejoras salariales”, aunque desde los gremios lo desmienten con datos que señalan estancamiento en el empleo y caída del poder adquisitivo.