En un video de un minuto y 40 segundos, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en nombre de Donald Trump, confirmó este martes la estrategia de su administración para, junto a la oposición venezolana y la mayoría de países del Grupo de Lima, buscar derrocar el gobierno del presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro.
Su pronunciamiento solo viene a poner más gasolina a la hoguera y no por casualidad se difunde un día antes de la movilización que convocó la Asamblea Nacional (AN) en desacato para este miércoles 23 de enero, una fecha histórica para la nación suramericana, pues se conmemora la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez que ocurrió en 1958.
El libreto golpista, parecido al que aplicaron años atrás, comenzó a ejecutarse, con más fuerza, desde el 5 de enero cuando el opositor Juan Guaidó asumió la presidencia del Parlamento y se designó una nueva junta directiva, la cual este lunes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró nula.
Guaidó se convirtió entonces en el «presidente interino» de Venezuela para Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), y para la administración de Donald Trump. Amparado por estos sectores, ha intentado crear desde la AN una institucionalidad paralela y este martes osaron designar un embajador ante la OEA.
Hoy desde la @AsambleaVE, asumiendo las competencias que nos dicta la CRBV, designamos a Gustavo Tarre Briceño, como representante especial ante la @OEA_oficial, para garantizar que Venezuela se mantenga dentro de la organización. pic.twitter.com/xpJGSqRK3h
— Juan Guaidó (@jguaido) January 22, 2019
El mensaje del vicepresidente estadounidense, en el que llama «dictador» a Maduro, es claro: los venezolanos deben salir a la calle desde este miércoles a librar una guerra que cuenta con el respaldo de Washington para dar un golpe de Estado a Maduro, mientras ellos observan desde la Casa Blanca. Por algo, Pence finaliza diciendo: «Vayan con Dios».
As the good people of Venezuela make your voices heard tomorrow, on behalf of the American people, we say: estamos con ustedes. We are with you. We stand with you, and we will stay with you until Democracy is restored and you reclaim your birthright of Libertad. pic.twitter.com/ThzIAqBoRn
— Vice President Mike Pence Archived (@VP45) January 22, 2019
De suma gravedad
Para el internacionalista venezolano Luis Quintana, la declaración de Pence es una demostración más del compromiso que tiene ese Gobierno de derrocar, por la vía violenta, al presidente que el pueblo venezolano libremente decidió tener, en las elecciones del pasado 20 de mayo de 2018, en las que resultó reelecto Maduro.
En entrevista con El Ciudadano, advirtió que ese pronunciamiento es de suma gravedad y debe concitar una acción internacional firme, porque no se puede convalidar con el silencio una intervención tan grosera.
«En este caso, el Estado de Venezuela debe llamar a los Gobiernos sensatos del continente, de Europa y del resto del mundo para que llamen a Estados Unidos a la reflexión y que evite esos pronunciamientos que lo que hacen es convocar a los venezolanos a una guerra civil», afirmó.
Agregó que es evidente que hay factores extremistas en la oposición que se mueven dentro de la nación suramericana, que pretenden montar escenarios que desencadenen en un espiral de violencia que resulte incontrolable.
Un peligro para el mundo
Por su parte, el constituyente venezolano y analista político Alberto Aranguibel calificó de «insolente intromisión» y «verdaderamente delincuencial» el mensaje del vicepresidente de EE. UU., el cual consideró que constituye una demostración clara e irrefutable para el mundo entero del peligro que significa la lógica que está usando el Gobierno norteamericano para tratar de imponer, a como de lugar, sus lineamientos.
«Esta lógica imperialista es un peligro para el mundo entero. No es una situación en la que deba verse a Venezuela como única e individualmente enfrentada a los Estados Unidos, sino que es una demostración de cómo se está violentando de manera cada vez más evidente el derecho internacional en este desempeño demencial de Washington», declaró a El Ciudadano.
Aranguibel recordó que este tipo de estrategias ya se han aplicado en países como Libia y lo intentaron replicar en Siria y en Ucrania, en los que Washington decide unilateralmente reconocer en el poder a la facción que se someta a sus intereses.
«Es lo que ha sucedido históricamente siempre que ha actuado Estados Unidos para tratar de someter a las naciones, siempre ha sido bajo el mismo formato que aquí en Venezuela se está reeditando de manera completa», agregó el constituyente.
Recordó que en el esquema de la administración estadounidense, ellos promueven la violencia para aparecer luego como salvador.
«Lo aplicaron en Chile y en infinidad de ocasiones. En Venezuela fue usado exactamente igual en el 2002 cuando el golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez, fue exactamente el mismo formato, la misma intervención del Gobierno norteamericano para sacar a los venezolanos a la calle a que apoyaran un gobierno de transición», dijo.
No quiere decir que se cumpla
Sin embargo, Aranguibel aclaró que, pese a todo, este escenario no quiere decir que porque EE. UU. lo plantee va a funcionar, pues el pueblo venezolano ya ha enfrentado el mismo guión en otros años como el 2016 y 2017 con las «guarimbas» (protestas violentas) en las calles.
Destacó que en este momento la Revolución Bolivariana y la militancia revolucionaria está mucho más fortalecida y más sólida para asegurar que esas pretensiones no tengan ningún efecto en Venezuela.
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