Durante 10 años se ha venido realizando un trabajo de recopilación histórica de los casos violentos que Colombia vivió desde 1958 hasta julio de este año, realizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica.
La Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos ya tienen en su poder los informes que detallan los delitos como: homicidios, masacres, secuestros, desapariciones forzadas y desplazamientos. Todos ocurridos durante el conflicto armado del país.
Estos documentos contienen conflictos desde los “bandoleros” hasta los “grupos posdemovilización”, pero los crímenes se centran en la Farc y la Fuerza Pública que son los juzgados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Gonzalo Sánchez, director del Centro Nacional de Memoria Histórica, señaló que “los informes entregados no solo servirán a la institucionalidad derivada del acuerdo con las Farc, sino también a la sociedad”.
“Esta producción emergió en el escenario social y político de debate sobre cómo nombrar el conjunto de los homicidios, masacres, secuestros, desapariciones forzadas, desplazamientos, entre otros hechos atroces que nos han ocurrido como sociedad en los últimos 50 años”, agregó Sánchez.
Los informes responde específicamente a “¿quién le hizo qué a quién, cuándo, dónde y cómo?”, contando con 10 mil 236 documentos como base de datos.
Uno de los detalles enfocados son “las confrontaciones en el conflicto armado colombiano, denominado de baja intensidad por el Derecho Internacional Humanitario, se reportaron 262.197 muertos. De estos, 215.005 fueron civiles y solo 46.813, combatientes” agregó Sánchez.
Por tanto, el mayor victimizante, entre los tres principales actores del conflicto entre guerrilla, paramilitares y Fuerza Pública, sin duda fueron los grupos paramilitares, de acuerdo con el informe.
Cifras hablan por sí solas
Solamente los paramilitares son responsable de un índice de homicidios de 94 mil 754, entre ataques a la población civil y combatientes indefensos, mientras que a la guerrilla se le atribuye según informe 35 mil 683 homicidios bajo las mismas circunstancias.
Mientras que agentes del Estado son responsables de 9 mil 804 homicidios. De los cuales 9 mil 460 fueron entre civiles y 344 combatientes.
Otra cifra garrafal que registró el Centro de Memoria fueron los desaparecidos durante las confrontaciones y fueron 80 mil 514, de los cuales 79 mil 288 fueron civiles y 1 mil 220 combatientes.
Esta penosa lista la encabezan los paramilitares con una cifra de 26 mil 286 entre desaparecidos.
Pero 1 mil 750 aparecieron vicos. El resto siguen desaparecidos, pero 58 mil 990 ni siquiera tienen pista alguna de su paradero o de sus restos.
Ante estas detalladas cifras controversiales, Andrés Suárez, coordinador del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro de Memoria Histórica, manifiesta que “tenemos que empezar a reconocernos todos, para entender el conjunto de la guerra. La fragmentación confunde, distorsiona la verdad. A la fragmentación hay que anteponerle la compactación, juntar todas las piezas, como nosotros lo hicimos”.