El presidente brasileño, Michel Temer, dijo hoy tener la «fuerza necesaria» para resistir a quienes desean paralizar Brasil y «sembrar el desorden institucional», en una declaración que fue interpretada como reacción a la posibilidad de que la Fiscalía lo denuncie nuevamente por corrupción.
«Sabemos que hay gente que quiere paralizar Brasil y ese deseo no tiene límites. Quieren colocarle obstáculos a nuestro trabajo y sembrar el desorden en las instituciones, pero tengo la fuerza necesaria para resistir porque lo que estamos haciendo es necesario y le sirve a la sociedad brasileña», dijo Temer en un vídeo que publicó en las redes sociales poco después de embarcar este martes rumbo a China para una visita oficial.
«El momento exige sobriedad, responsabilidad y paciencia. Ninguna fuerza me desviará de ese rumbo», agregó el jefe de Estado sin hacer referencia a los sectores que supuestamente estarían intentando generar problemas institucionales.
Pese a esa omisión, los diarios digitales, incluso la estatal Agencia Brasil, destacaron que el mensaje fue divulgado precisamente en momentos en que se espera que la Fiscalía presente una nueva denuncia formal contra el gobernante.
El Procurador General de la República, Rodrigo Janot, ha dicho que está reuniendo pruebas para presentar una nueva denuncia contra el presidente, esta vez por obstrucción a la Justicia y asociación para delinquir, antes de ser sustituido por la nueva Fiscal, Raquel Dodge, lo que está previsto para el próximo 17 de septiembre.
La primera denuncia de la Fiscalía contra Temer fue rechazada a comienzos de este mes por el pleno de la Cámara baja de Brasil, en la que una mayoría de 263 diputados aprobó que la denuncia fuese archivada, mientras que 227 votaron para que la acusación fuese remitida a la Corte Suprema.
Temer se libró del juicio penal gracias al claro respaldo de legisladores de los partidos que apoyan su Gobierno y a que la legislación establece que el Supremo Tribunal Federal sólo puede abrirle un proceso al jefe de Estado en caso de que la Cámara de Diputados lo apruebe.
La decisión de la Cámara baja contrarió recientes encuestas de opinión según las cuales el gobernante tiene el apoyo de un escaso 5 % de la población, mientras que un 81 % cree que debe ser enjuiciado por presunta corrupción.
La primera acusación de la Fiscalía se basaba en testimonios de directivos del grupo cárnico JBS, que confesaron a la Justicia que sobornaron a Temer a cambio de «favores políticos» desde 2010 y que incluso lo hicieron después de que asumió el poder.
En el vídeo que divulgó hoy, Temer afirmó que asumió el Gobierno con un plan claro para impulsar reformas y que lo está haciendo con el «apoyo decisivo» del Congreso.
Agregó que los brasileños pueden estar desconfiados de la política «porque ya sufrieron grandes decepciones», pero que al final siempre hacen fuerza para que todo salga bien.
«Todo va a salir bien. No dejemos que la agenda negativa nos desanime», afirmó.