El polémico presidente brasileño, Michel Temer, catalogó de “ficción” la denuncia en su contra y aseguro que no existen pruebas que demuestren que haya recibido sobornos. “Somos víctimas de una infamia de naturaleza política. Fui denunciado por corrupción pasiva, a esta altura de la vida, sin jamás haber recibido dinero” dijo el mandatario en una declaración antes los medios.
El lunes por la tarde, el Fiscal General de Brasil, Rodrigo Janot, presentó una denuncia contra el presidente por corrupción pasiva. El cargo solo será aceptado después de un análisis del Supremo Tribunal Federal y con el aval de la Cámara de Representantes, donde Temer cuenta con más peso.
Temer se presentó ante los medios acompañado de diputados y senadores que lo apoyan. “Yo soy del área jurídica, no me impresiono con los fundamentos o con la falta de fundamentos jurídicos porque ejercí por más de 40 años, yo sé cuando hay fundamentos jurídicos y cuando no” dijo el mandatario sobre la denuncia.
Además de afirmar que no hay pruebas que lo incriminen directamente emprendió contra la fiscalía. Acusó a Marcelo Milher, fiscal de la República y uno de los más cercanos colaborares del Fiscal General, de manejos poco claros, tal como informa El País de Uruguay.
“Este señor dejó su empleo, que es el sueño de millones de académicos, para trabajar en una empresa que hace delaciones premiadas al fiscal general. Ganó millones en pocos meses, lo que tal vez le llevaría décadas. Llegó a un acuerdo benevolente con su patrón, con una impunidad nunca antes vista”, dijo Temer sobre este funcionario.
También atacó a Joesley Batista, presidente de la multinacional alimentaria JBS y quien lo grabó negociando un supuesto pago de soborno a Eduardo Cunha. “Quiero recordar que el fruto de esa conversación es una prueba ilícita, inválidad para la justicia, está dicho expresamente que no se puede admitir pruebas ilícitas” sostuvo Temer sobre el audio que lo incrimina.
Para que la denuncia contra Temer tenga validez deber ratificada por el Supremo Tribunal Federal y contar con el apoyo de la Cámara de Representantes. La Cámara de Representantes tiene 513 miembros y se requieren los votos de 342 legisladores equivalentes a dos tercios del cuerpo para avalar la denuncia por corrupción pasiva.
Temer dice tener 172 votos a su favor, lo que de confirmarse significa que habría 341 en favor de avalar la denuncia, un voto menos de los establecidos por la Constitución como requisito.