Aunque las últimas semanas el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, había hecho afirmaciones duras contra el gobierno de Maduro en Venezuela, la declaración del último miércoles fue casi la declaración de muerte del modelo político (socialismo del siglo XXI) creado por el extinto Hugo Chávez, al que Maduro considera «herencia sagrada para su nación».
Tal como señala El Tiempo, apenas 24 horas antes, Santos había dado otro portazo al gobierno de Maduro. Le había pedido a su canciller, María Ángela Holguín, que solicitara a la Secretaría de la ONU estar atenta al anuncio de Maduro de armar 500.000 civiles para impedir un golpe de Estado, supuestamente liderado por Washington. La canciller Holguín, quien se encontraba en Nueva York en cumplimiento de lo ordenado por Santos, dejó su queja en el despacho del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Estas dos declaraciones del jefe de Estado colombiano parecieron marcar un punto de quiebre definitivo en el papel de apoyo que Colombia ha dado a Caracas en los últimos años y la furia de Maduro no se hizo esperar. El mandatario venezolano arremetió este jueves en la tarde durante un encuentro público en Caracas y aseguró en varias oportunidades que “Colombia es un Estado fallido”. Su afirmación parecía ser una respuesta directa a la declaración de Santos sobre el “fracaso” de la revolución bolivariana.
En esa dirección, Maduro dio un paso más allá y señaló que su país está siendo invadido por miles de colombianos que huyen “presionados por el hambre, la miseria, la violencia y el desempleo”. Según el presidente de Venezuela, ya son cinco millones seiscientos mil colombianos los que han llegado a Venezuela en busca de ayuda. Y agregó que el año pasado llegaron 100.000 y en los primeros tres meses de 2017, 35.000.
Al mismo tiempo que consultaba estadísticas con miembros de su gobierno, Maduro dijo que “hay más de 10 millones de colombianos exiliados por hambre, miseria y desempleo”.“En Colombia, todo es privatizado, todo es para la oligarquía, nada para el pueblo. Para el pueblo solo plomo y muertos”, gritó Maduro.
Visiblemente enfurecido, Maduro amenazó con “revelar toda la verdad sobre el proceso de paz” con la guerrilla, pues, según dijo, tiene información de inteligencia según la cual “se está preparando una matanza contra los líderes de las Farc que firmaron la paz”. Expresó que hará estas revelaciones porque le “duele cómo en Colombia se burlan del proceso de paz”. A manera de reclamo, señaló que Colombia hizo el proceso de paz gracias al extinto presidente Chávez y a él.
Las relaciones bilatarales comenzaron a tornarse más críticas desde agosto del 2015, cuando Maduro decretó el cierre de la frontera. Luego, la tensión aumentó cuando, el pasado 26 de marzo, miembros del Ejército venezolano se instalaron en territorio colombiano (en Arauquita), alegando soberanía.
Desde finales de marzo, Colombia se sumó a los países que pidieron desde la OEA detener la desinstitucionalización en Venezuela, convocar elecciones, liberar a los presos políticos y revertir la decisión de proscribir el poder legislativo. A todo esto se sumó que este jueves el presidente Santos recibió en la Casa de Nariño al diputado opositor venezolano Luis Florida.
¿Habrá punto de retorno para esta tensa relación entre los países vecinos de la región?