El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, anunció que su país que no participará en ninguna votación de la Organización de Estados Americanos (OEA) hasta que se reincorpore al representante del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El alto funcionario solicita se destituya al delegado designado por Juan Guaidó, informó la agencia EFE
Las declaraciones de Rowley se generan en medio del revuelo internacional que ocasionó la muerte de al menos 28 venezolanos en un naufragio, cuando trataban de llegar a Trinidad y Tobago.
En una conferencia de prensa, Rowley mostró su desacuerdo por declaraciones similares del representante de Guaidó ante la OEA,David Smolansky, y del secretario general de la organización Luis Almagro, sobre la situación.
El primer ministro trinitense dijo que se impulsó una «narrativa falsa» de que los venezolanos llegaron a la isla de Trinidad, pero que fueron rechazados, la supuesta razón por la que se ahogaron en aguas de la costa de Venezuela.
«Esta es su mentira», subrayó en una declaración tras el naufragio, tras matizar que la Guardia Costera de Trinidad y Tobago nunca vio ni interactuó con el grupo de venezolanos.
Rowley se sentará como presidente de Comunidad del Caribe (Caricom) en enero, pero recalcó que no necesita la fuerza conjunta de los otros miembros regionalespara oponerse al liderazgo actual de la OEA.
Este no es el primer enfrentamiento de Rowley con la OEA por la situación de Venezuela, pues en 2017 pidió la destitución de Almagro.