El gobierno de Estados Unidos sigue jugando al gato y al ratón con Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), y tiene las de perder. La arrogancia de la administración Trump saca nuevamente la ficha de la suspensión de Caracas en el organismo hemisférico. Su memoria olvidó que Venezuela está en trámites de desincorporación por voluntad propia desde 2017.
Acostumbrados a adaptar la Carta de la OEA a su gusto y estilo, Washington aprovechó el nuevo período de sesiones de la Asamblea General del organismo para proponer nuevamente que se suspendiera a Venezuela. Lo acompañan un puñado de países.
A la administración de Obama se le deben haber estropeado varias calculadoras para sacar cuentas de los votos que necesitaba para sancionar a Venezuela: Nunca lo lograron. Los países del Caribe fueron el arrecife de autodeterminación que se los impidió en cada oportunidad. Recordemos que para suspender la membresía de una Nación se requieren dos tercios de los votos. Para ser mas precisos, Estados Unidos necesita 24 de 35 votos para aprobar su moción.
Venezuela cuenta los días para irse, pero por cuenta propia
Como Jefe de Estado en uso de mis atribuciones exclusivas de acuerdo con la Constitución he ordenado el inmediato Retiro de la OEA…
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) Abril 27, 2017
Así anunció el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el retiro de Venezuela de la OEA, también conocido en términos diplomáticos como «denuncia». Ocurrió el 27 de abril de 2017, ese día Caracas inició un proceso que, según los propios estatutos de la organización, dura 24 meses.
Es decir, a Venezuela sólo le restan 11 meses en la Organización de Estados Americanos.
¿Por qué se fue?
La entonces canciller venezolana, Delcy Rodríguez, explicó por esos días de abril las razones de Venezuela:
«La OEA persistió en acciones intrusivas contra la soberanía de nuestra Patria y, por ende, procederemos a retirarnos de la Organización». Delcy Rodríguez, 27 de abril de 2017.
Asímismo, aseguró que la doctrina histórica venezolana está enmarcada en la Diplomacia Bolivariana de Paz y nada tiene que ver con la OEA.
Rodríguez también hizo referencia a la doble moral de algunos gobiernos de América Latina que se refieren a los asuntos internos de Venezuela y no se ocupan de los problemas de sus pueblos, «¿La OEA no tiene nada que decir sobre Argentina, México, Brasil y Colombia?, la realidad que hoy vive Venezuela tiene que ver mucho con sus acciones de agresión, el retiro no es coyuntural, tiene que ver con la dignidad de nuestro pueblo».
Por su parte, el presidente Maduro indicó: «26 de Abril 2017, día de Dignidad de Independencia, he dado un paso gigante para romper con el intervencionismo Imperial #PorDignidadNosVamosDeOEA».
El ultimátum de Almagro
Debemos recordar que durante los primeros meses de 2017, mientras Luis Almagro introducía una y otra vez el tema de las sanciones contra Venezuela en la agenda de la OEA, en las calles de esta Nación la oposición desplegaba un plan violento. Las llamadas guarimbas cobraron en definitiva la vida de al menos 120 venezolanos.
Varias ciudades del país permanecieron en una especie de «estado de sitio» durante semanas y no por orden del Gobierno, sino por la acción de los grupos violentos vinculados a la derecha. En ese contexto, Almagro publicó un artículo en The New York Times que resultaba un ultimátum, no solamente contra el gobierno venezolano, sino contra todos los gobiernos de la región que se negaban a las sanciones.
El amenazante artículo de Luis Almagro fue publicado el 24 de marzo de 2017. A partir de allí, daba plazo de un mes para suspender a Venezuela.
«Si Venezuela no retoma un camino democrático dentro de un mes, debe ser suspendido de la OEA. Los 33 países de la región deben mostrar unidad y defender una democracia bajo asedio. La secretaría general y los países miembros se han reunido esta semana para coordinar acciones destinadas a ese objetivo».
También agregó: «Si el gobierno de Maduro quiere evitar las consecuencias potencialmente desastrosas de una suspensión, debe hacer un verdadero compromiso con la democracia y tomar medidas claras para restablecerla».
¿Son válidos jurídicamente los argumentos para suspender a Venezuela?
Artículo 9
Un miembro de la Organización cuyo gobierno democráticamente constituido sea derrocado por la fuerza podrá ser suspendido del ejercicio del derecho de participación en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las Conferencias Especializadas, así como de las comisiones, grupos de trabajo y demás cuerpos que se hayan creado.
a) La facultad de suspensión solamente será ejercida cuando hayan sido infructuosas las gestiones diplomáticas que la Organización hubiera emprendido con el objeto de propiciar el restablecimiento de la democracia representativa en el Estado miembro afectado.
b) La decisión sobre la suspensión deberá ser adoptada en un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, por el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados miembros.
Venezuela no ha sufrido ruptura de su sistema democrático. Por el contrario, efectuó cuatro procesos electorales entre 2017 y 2018. En uno de esos procesos (comicios regionales), participó toda la oposición. En otros dos (municipales y presidenciales) participó sólo un sector del arco opositor.
En el caso de los comicios presidenciales del pasado 20 de mayo, fueron anticipados, ya que correspondía efectuarlos en el mes de diciembre. El Gobierno venezolano explicó que la decisión de que se adelantaran las elecciones fue producto de peticiones reiteradas de la oposición. Nosotros agregamos: y de Almagro.