Durante el día de ayer, se dieron a conocer los datos otorgados por el Centro de Estudios de la Ciudad de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (CEC), que se encargó de ampliar los indicadores estadísticos estrenados por el Gobierno de Mauricio Macri para medir pobreza e indigencia en Argentina.
Este estudio de la UBA tuvo la idea de aplicar esos patrones al período de gobiernos kirchneristas que tuvieron lugar durante 12 años en el país desde el 2003 hasta el 2015, y los resultados revelaron que en ese periodo un 47 por ciento de argentinos y argentinas dejaron de ser pobres, mientras que un 72,7 por ciento dejaron de ser indigentes. Sin embargo, esa tendencia a la baja que se venía sucediendo (menos pronunciada en los últimos años de gobierno de Cristina Kirchner) se revirtió desde la llegada del gobierno de Cambiemos y Mauricio Macri al poder, dando como resultado un alza durante el año 2016.
“Los resultados muestran importantes reducciones de la pobreza y, muy especialmente, la indigencia, tanto en hogares como en personas para el período 2003-2015”, concluye el trabajo. En esa misma dirección, las tablas del estudio indican que en el segundo cuatrimestre de 2003, el 49,8 de por ciento los hogares y el 59,4 por ciento de las personas eran pobres, mientras que el primer número se redujo a 23,3 por ciento y el segundo a 31,5, al cabo del segundo gobierno de Cristina Kirchner, tal como informa el diario Página 12.
Sin embargo, con la gestión de la alianza Cambiemos, que llevó a Mauricio Macri a la presidencia en Argentina, el informe realizado por la UBA indica que “se ha incrementado nuevamente la indigencia y la pobreza en personas”, con 32,2 y 6,3 por ciento respectivamente para cada categoría en este año y medio que lleva al mando del país.
Los resultados de este informe, entonces, parecen desmentir el discurso oficial de Macri y su gabinete de gobierno, quienes se encargan constantemente de justificar el mal momento económico que atraviesa Argentina con la «pesada herencia» que los gobiernos kirchneristas le dejaron no solo al nuevo gobierno, sino a todos los argentinos. En esa dirección, no son pocos los momentos en que distintos funcionarios llaman a «poner el hombro» y a «acompañar y aguantar» algunas medidas que impactan directamente en los bolsillos de la población, para así lograr «reordenar la economía».
Con la gestión de la alianza Cambiemos, que llevó a Mauricio Macri a la presidencia en Argentina, el informe realizado por la UBA indica que “se ha incrementado nuevamente la indigencia y la pobreza en personas”, con 32,2 y 6,3 por ciento respectivamente
Un pueblo que despierta
Desde la asunción de Macri en Argentina, se ha visto en tiempo récord un grupo de medidas que reorientaron la distribución de la riqueza para que los grupos más concentrados de la economía Argentina se vieran beneficiados, perjudicando de esa manera a las clases populares, quienes en el 2016 perdieron hasta un 40% de poder adquisitivo si se lo compara al 2015. En este contexto, las movilizaciones sociales se empiezan a sucederse para frenar las medidas neoliberales del macrismo.
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La Confederación General de Trabajadores (CGT) anunciaría este jueves el primer paro general contra el gobierno de Macri, aunque vale aclarar que desde muchos sectores hay indignación por la demora de esta medida, la cual consideran debería haber sido tomada mucho antes. Centenares de fábricas, comercios y pymes han cerrado durante el 2016, dejando a gente sin trabajo y una economía más que fría. A ello, hay que sumarle el fuerte número de despidos en puestos de trabajo estatales y privados.
La Confederación General de Trabajadores (CGT) anunciaría este jueves el primer paro general contra el gobierno de Macri, aunque vale aclarar que desde muchos sectores hay indignación por la demora de esta medida, la cual consideran debería haber sido tomada mucho antes.
Por último, cabe mencionar el conflicto que mantiene el gobierno de Macri con el sector docente, quienes reclaman un aumento que compense la inflación proyectada para este año (entre un 25% y un 30%), pero se les ofrece sumas que rondan el 19% a pagarse en 4 cuotas, obteniendo así el último aumento recién en diciembre de 2017. Tras una marcha multitudinaria el pasado lunes 6 de diciembre, las movilizaciones se repetirían en los próximos días, al mismo tiempo que en distintos lugares del país se realizan paros de actividades que conllevan a que miles de niños y niñas no tengan clases.
Así entonces, la «revolución de la alegría» anunciada por Mauricio Macri parece estar lejos de sucederse, al mismo tiempo que el clima político y social empieza a calentarse proporcionalmente al enfriamiento de la economía. El neoliberalismo tardío de la alianza Cambiemos en Argentina parece estar destinado a un camino bastante alejado del éxito.
Por Gustavo Yuste
@gusyuste