Una multitud despidió a Cristina Kirchner en su último día de gobierno

Si a cualquier argentino le hubiesen preguntado a principios de este siglo si se imaginaba a un gobierno que tras doce años de mandato se podía despedir con una Plaza de Mayo totalmente llena apoyándolo y vitoreando por su futura vuelta, seguro se hubiera reído y dicho que eso era imposible. Sin embargo, una vez más, la historia es impredecible.

Durante el día de ayer Cristina Fernández de Kirchner dio su último discurso bajo la investidura presidencial tras inaugurar un busto del ex presidente Néstor Kirchner en la Casa Rosada. Horas antes, desde las 16hs, una multitud de militantes, adherentes y autoconvocados se movilizaron a la Plaza de Mayo para mostrar su apoyo a la presidenta saliente y agradecer los derechos conseguidos.

Entre organizaciones que marchaban encolumnadas y personas que se acercaban sueltas, todas las calles y avenidas que desembocan en la Casa Rosada se mostraban repletas. Bajo el canto de «Vamos a volver», un clima de alegría y melancolía por el gobierno que se iba cubría los rostros de los asistentes.

Un síntoma de ese clima fue la vitoreada que recibió Carlos Barragán, periodista y conductor del popular programa que apoya al kirchnerismo llamado 6,7,8 y que probablemente pierda su lugar en la TV Pública ante la asunción del gobierno de Mauricio Macri. Cabe recordar que 6,7,8 es un programa periodístico que se encarga de desmentir y mostrar las operaciones mediáticas que los grandes medios hegemónicos realizan en alianza con los sectores más concentrados de la economía, justicia y política local.

Otro rasgo característico fue la presencia de numerosas familias con niños marchando alegremente. Se podían ver hasta carteles hechos por los propios pequeños. Ese clima de simpatía entre todos los marchantes era una constante, donde muchas personas aprovechaban a sacarse fotos con los carteles de los demás.

Sin lugar a dudas, el momento cumbre llegó cuando Cristina Fernández de Kirchner empezó su último discurso como presidenta de Argentina y, a través de los parlantes puestos en Plaza de Mayo, la multitud escuchaba y aplaudía lo que decía la ex mandataria y abucheaba cuando hacía referencia a Macri y otros sectores neoliberales del continente.

Tal como señalamos ayer en El Ciudadano, la presidenta repasó los logros de los 12 años de gestión kirchnerista, entre ellos la estatización de las AFJP, la recuperación de YPF y de Aerolíneas Argentinas, el bajo nivel de desocupación y el progreso económico atado a las paritarias libres, la Ley de Movilidad Jubilatoria, la Asignación Universal por Hijo, el lanzamiento de los dos satélites nacionales, la creación de universidades y la respuesta al reclamo histórico de Memoria, Verdad y Justicia.

En relación a la finalización de su mandato, Cristina bromeó que «no puede hablar mucho porque a las doce me convierto en calabaza»

En ese sentido y en referenca al fallo de la jueza Servini de Cubría que avala la medida cautelar presentada por Mauricio Macri para que Cristina finalice su mandato a partir de las 23:59 de hoy y que, como Macri jura al mediodía, deja durante 12 horas como jefe de Estado al presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, dijo: “La verdad que he visto muchas medidas cautelares, contra la Ley de Medios, contra decretos del Poder Ejecutivo, pero les puedo asegurar que en mi vida pensé que iba a ver un presidente cautelar durante doce horas en mi país”. Y agregó: “No lo merecíamos, nadie, no lo merecía ningún argentino, ni el 51% que lo votó, ni el 49% que votó por nosotros”.

Sobre la futura gestión del presidente electo por Cambiemos, Mauricio Macri, señaló: “ Después de doce años y medio podemos mirar a los ojos a todos los argentinos. Yo espero y le pido a Dios que dentro de cuatro años quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la patria, pueda, frente a una plaza como esta, decirles a todos los argentinos que también puede mirarlos a los ojos”.

Como saldo pendiente de su gobierno, pero también de la historia política y democrática del país, Cristina deseó que «la democracia alcance a los tres poderes del Estado, porque parece ser que la democracia se aplica al Poder Ejecutivo y necesitamos que se democraticen y que nos sean el ariete de la democracia, ni los gobiernos populares y mucho menos del pueblo»

En esa misma dirección, destacó que los tres períodos en el gobierno del kirchnerismo son únicos en la historia ya que no hubo en el siglo pasado tres períodos de gobiernos democráticos que hayan pasado el mando a un cuarto. «No lo pudo lograr Yrigoyen, no lo pudo lograr Perón».

«Eso es lo más grande que le he dado al pueblo argentino: el empoderamiento popular, ciudadano, de las libertades, de los derechos. Gracias por tanta felicidad, tanta alegría, tanto amor, los quiero, los llevo siempre en mi corazón y sepan que siempre voy a estar junto a ustedes», cerró Cristina Kirchner en sus últimas palabras como presidenta de Argentina, despertando una fuerte catarata de aplausos, cantos y lágrimas en las personas que marcharon a la plaza.

Así, tras doce años de gobierno, el kirchnerismo abandona el poder en Argentina y lo deja en manos del presidente electo, Mauricio Macri, quien a simple vista promete ser de un signo totalmente opuesto en lo que respecta a la economía y a la política exterior.

¿Cómo será el futuro de Argentina a partir de ahora?

Fotos: Gustavo Yuste