Pedro Jorge Velázquez
Desde que el The New York Times avizorara en febrero del 2021 que Cuba se acercaba a un logro científico, comenzó una guerra política que implicaba, en este caso, un ataque a sus candidatos vacunales, ahora varios convertidos en vacunas, como parte también de la competencia farmacéutica.
En aquel momento, el prestigioso diario de Estados Unidos aún dudaba que en medio de la crisis económica global, particularmente agravada en la isla caribeña por el impacto de las sanciones, pudiese lograrse el hito científico que el gobierno cubano anunciaba, lo cual significaría una victoria política y un portón abierto hacia las relaciones internacionales.
«El sector biotecnológico de la isla está bien desarrollado – aseguraba The New York Times− Cuba fabrica ocho de las 12 vacunas que se administran a los niños en la isla y exporta vacunas a más de 30 países. Según Gail Reed, editora de MEDICC Review, Cuba “es un monstruo de la biotecnología”».
Hoy Cuba tiene presencia con sus vacunas en América del Norte, América del Sur, Europa, Asia, África y en el Caribe.
¿A qué países han llegado vacunas cubanas contra la Covid-19?
A pesar de que en la práctica internacionalista cubana nunca han mediado las diferencias políticas, era obvio que, en medio de una guerra entre farmacéuticas por imponerse en un escenario de alta demanda, los principales aliados del gobierno cubano serían los primeros en adquirir las vacunas de la mayor de las Antillas.
Vietnam
El 20 de septiembre del 2021 el gobierno de Vietnam emitió la Resolución 109/NQ-CP que autorizaba la compra de 10 millones de dosis de la vacuna Abdala producida por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba. El Ministerio de Salud de Vietnam aseguró que se trataba de un tratamiento seguro, de calidad y efectivo.
Días después el sitio oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba anunciaba el arribo a suelo vietnamita del primer lote de la vacuna Abdala al aeropuerto internacional Noi Bai de la ciudad de Hanoi, en el cual se incluían 150 mil dosis por concepto de donación de Cuba al país asiático.
Así medios internacionales se hacían eco de la noticia: «Vietnam, primer país del mundo en aprobar el uso de la vacuna cubana» (titular de Europa Press). Ya desde ese momento varios medios veían como posible la certificación y recomendación de las vacunas cubanas por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS); algo que hasta ahora no ha ocurrido a pesar de haberse presentado toda la documentación.
Venezuela
La agencia de noticias AP mediante su corresponsal en La Habana, Andrea Rodríguez, informaba que, además de Vietnam, un lote de vacunas Abdala llegaría a Venezuela, sin embargo, precisó que no fue posible determinar el número de dosis enviadas en aquel momento.
De igual modo AP detallaba que según los resultados obtenidos por los científicos cubanos, Abdala mostraba una efectividad de 92,28 % y la combinación de dos dosis de Soberana 02 con una tercera de Soberana Plus alcanzaba el 91,2 %.
En noviembre del 2021 se informaba a través de la cuenta de Twitter del CIGB que más de un millón y medio de vacunas Abdala se entregaban a Venezuela, lo que sumaba casi 7 millones de dosis entregadas a la nación suramericana.
Téngase en cuenta que Venezuela comenzó a vacunar a su población con Abdala cuando aún era un candidato vacunal y no había sido reconocida por la agencia reguladora de Cuba (Cedmed) como vacuna, o sea, Venezuela también fue escenario de las pruebas masivas que los científicos realizaron para establecer la eficacia.
Además, el 31 de enero del 2022 la agencia multinacional Telesur informaba de un cargamento con un millón de dosis de la vacuna cubana Soberana Plus, producida por el Instituto Finlay de Vacunas y proyectada para personas convalecientes de la enfermedad en Venezuela.
Nicaragua
De igual forma, en octubre del propio año la empresa comercializadora BioCubaFarma anunciaba que la autoridad de regulación sanitaria del Ministerio de Salud de Nicaragua (Minsa) había emitido la certificación de uso de emergencia a las vacunas cubanas Soberana y Abdala. Ese mismo mes, recibía el país centroamericano un millón 200 mil dosis de las vacunas cubanas, las cuales se aplicarían a niños, niñas y adolescentes entre 2 y 17 años de edad.
La doctora Martha Reyes, ministra de salud de Nicaragua recibía la carga en el Aeropuerto Internacional Augusto César Sandino, la primera de los tres envíos planificados, que alcanzarían la cifra de 7 millones de dosis acordadas.
Irán
En mayo del 2022, se anunciaba la inauguración en Irán de una planta productora denominada PastoCorona que recibiría una transferencia de tecnología de Soberana02. De esta forma, Irán se convertía en el primer país del mundo en producir una de las vacunas cubanas contra la Covid-19 y comercializaría la Soberana02 del Instituto Finlay de Vacunas, como PastuCovac, en el país persa.
Según recoge la agencia Prensa Latina, el hecho demostró la puesta en práctica de los resultados científicos cubanos puestos a disposición de la salud y el bienestar social de los países del mundo.
El presidente de la empresa cubana BioCubaFarma, Eduardo Martínez expresó, por su parte, que la inauguración de la planta en Irán consolidaba la colaboración científica y la inserción internacional de la empresa en cuestión.
San Vicente y las Granadinas
En la comunidad del Caribe el primer país en recibir vacunas cubanas fue San Vicente y las Granadinas, país que apenas contaba con un 30 % de la población vacunada con una dosis y 23 % con esquema completo. El diario St. Vicent Times informaba a finales del año 2021 que la vacuna Abdala se sumaba a Sputnik, AstraZéneca y Pfizer ya en aplicación en esa nación.
Días antes, en la XX Cumbre del Alba, Ralph Gonsalves, primer ministro de esta nación expresó que deseaba vacunarse con Abdala y agregó: «Dios y la vacuna cubana nos salvarán de la Covid-19».
Siria
Comenzando el 2022, desde Cuba salió un donativo de 240 mil dosis de vacunas rumbo a Siria: «Las vacunas desarrolladas por la ciencia cubana, primeras en América Latina constituyen un modesto aporte al enfrentamiento de la pandemia a nivel mundial que nos llena de satisfacción poder compartir con el hermano pueblo sirio», expresaba la viceministra de Comercio Exterior de Cuba, Ana Teresita González.
La agencia AP destacaba que el embajador sirio Idris Mayya agradecía por su parte el gesto cubano y detallaba que, aunque no había sido avalado todavía por la Organización de Naciones Unidas, ya se había aprobado su uso de emergencia en países como Venezuela, Nicaragua, Vietnam e Irán.
México
Se sumó a finales del 2022 México, como parte de la Estrategia Nacional de Vacunación. Desde que la Comisión Federal de Protección de Riesgos para la Salud (Cofepris) aprobara el uso de la vacuna Abdala, se desató una campaña de tintes políticos por parte de la ultraderecha mexicana para reducir la confianza de la ciudadanía en la vacuna cubana: medios de prensa y activistas en redes sociales impulsaron un boicot.
El primer lote con más de 4 millones de vacunas arribó a finales de noviembre y un mes después los laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) anunciaban a través de sus redes sociales que había arribado a México el segundo lote con 4.9 millones de vacunas cubanas.
En medio de las críticas de un sector en México, científicos como Hugo López-Gatell aseguraron la efectividad del tratamiento. A través de Forbes México se emitió su declaración: «La evidencia sobre la robustez, la eficacia, la seguridad, en este caso la efectividad poblacional de la vacuna Abdala es sumamente consistente (…) Utiliza una tecnología muy probada y en su momento innovadora porque es muy estable. Cuba utiliza este modelo de diseño también para otras vacunas y es uno de los países que tiene las más altas capacidades de vacunación y de múltiples programas de salud pública».
Sin embargo, los ataques a la vacuna cubana se reproducen con frecuencia desde actores sociales y políticos que aseguran que el gobierno de México debe invertir en vacunas bivalentes como es el caso de Pfizer, y desechar las dosis de Abdala compradas.
Un reciente artículo de Sputnik apunta que de las más de 400 mil dosis que se repartieron en los centros de salud de Ciudad de México, para el 26 de enero de este año solo se habían administrado poco más de 116 mil, lo que representa un 29 % de las vacunas disponibles. No obstante, este empecinamiento político de la ultraderecha mexicana ya se había vivido en otros momentos con la vacuna rusa Sputnik V y la CanSino de China.
Según cita este artículo se trata de una politización de la ciencia sin sustento, tal como reconoce el médico mexicano Mauricio Rodríguez, miembro de la Comisión Universitaria para la atención a la emergencia de coronavirus (UNAM), quien afirma en dicho texto: «Cualquiera que ponga en una balanza y ponga a competir a México y a Cuba en cuanto a vacunas, pues pierde México porque Cuba desde hace más de 30 años produce sus propias vacunas y exporta vacunas a la Unicef, a la OPS y a muchos otros países».
Varios artículos científicos validan la tecnología con que Cuba ha desarrollado su vacuna, como el publicado en la revista The Lancet, donde se asegura que Abdala logró obtener altos estándares de efectividad para prevenir la muerte, algo que demuestran los números de muertes en Cuba por Covid-19 durante el año 2022.
(tabla comparativa con varios países europeos de alta cobertura médica – muertes por Covid-19 en cada mes del 2022)
En resumen, según precisa unºa fuente dentro del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, la vacuna Abdala ha viajado a 6 países: Vietnam, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, Venezuela, Siria y México. Por su parte, Yury Valdés Balbín, director adjunto del Instituto Finlay de Vacunas apunta que las vacunas Soberana 02 y Soberana Plus han llegado a Irán, Venezuela, Nicaragua, Bielorrusia, Siria y República Árabe Saharaui Democrática.
No hay mayor prueba de la efectividad de las vacunas cubanas que los números actuales de contagios y muertes por Covid-19 en la isla: en este año 2023, hasta el parte del 16 de febrero, existieron en Cuba solo 517 contagios con una media de 11.2 por día y ninguna persona había fallecido de Covid-19, mientras varios picos pandémicos siguen teniendo lugar en varios países del orbe.
* El autor es periodista y productor de contenidos en @elnecio_cuba
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