Algunos sectores han destacado la posibilidad de que esta instancia funcione como un complemento de las negociaciones bajo el mecanismo de Noruega
Agencia Sputnik.- Las delegaciones del Gobierno y la oposición de Venezuela anuncian la instalación de ocho mesas de trabajo, que tendrán un lapso de 20 días para presentar un informe de avances al país.
«En la reunión del día de hoy [23 de septiembre] se revisó lo correspondiente a los acuerdos parciales establecidos y con base en los acuerdos parciales establecidos, y hemos decidido la conformación de 8 mesas complementarias, que, en un lapso no mayor a 20 días, rendirán informes para que todo el país pueda opinar y conocer del trabajo de esas mesas», indicó el vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez.
Rodríguez detalló que esos espacios de trabajo se dividen en discusión del poder electoral, comisión de la verdad, economía, medicamentos e insumos básicos, equilibrio institucional y derechos políticos, servicios públicos, partidos políticos y movimientos sociales.
Una vez más, Rodríguez llamó a todos los partidos políticos a sumarse al proceso de diálogo y aseguró que ya ha recibido algunas solicitudes, pero no detalló de quiénes.
«Hay partidos políticos de oposición que se han sentido excluidos en anteriores iniciativas de diálogo que se han desarrollado en Venezuela, que quisieran formar parte de ese proceso de diálogo nacional», añadió.
En cuanto a la reincorporación de los diputados del oficialista Gran Polo Patriótico a la Asamblea Nacional, el diputado opositor Timoteo Zambrano aseguró que estaba previsto que la incorporación se hiciera de manera inmediata.
«Ellos habían expresado que lo harían de manera inmediata (…) y entiendo que es de manera inmediata (…) sobre el desacato hemos conversado muchísimo, pero no es una precondición para la incorporación de la fracción del oficialismo, el desacato está en el debate permanente de la mesa», apuntó.
La Asamblea fue declarada en julio de 2016, seis meses después de elegida, en desacato al resto de los poderes públicos y desde entonces todas sus acciones han sido declaradas como nulas e írritas por el Tribunal Supremo de Justicia.
El pasado 16 de septiembre las delegaciones del Gobierno y de una parte de la oposición venezolana anunciaron el comienzo de unas mesas de trabajo y diálogo por la paz de Venezuela, y un día después se anunció la liberación del vicepresidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría opositora), Edgar Zambrano.
Este diálogo se instaló en la Cancillería de Venezuela, luego de que el pasado 8 de agosto el Gobierno decidió suspender su participación en el diálogo de Barbados, realizado con la mediación de Noruega, tras nuevas sanciones económicas de Estados Unidos.
Algunos sectores han destacado la posibilidad de que la mesa nacional funcione como un complemento de las negociaciones bajo el mecanismo de Noruega, pero las partes aseguraron que hasta el momento no hay nada concreto.
El pasado mes de mayo se conoció que el Gobierno había empezado un proceso de conversaciones en Oslo con representantes de los partidos de oposición con más curules en el Parlamento (Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular), para buscar una salida a la crisis que afronta la nación caribeña desde inicios de 2019.
La situación de tensión política y económica que vive Venezuela desde 2017 se complicó aún más en enero de 2019, luego de que el mandatario Nicolás Maduro asumió su nueva gestión (2019-2026), que fue desconocida por el entonces nuevo presidente del parlamento, Juan Guaidó, el cual se autoproclamó como jefe de Estado encargado y recibió el respaldo de 54 países.
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