El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, manifestó su firme protesta por la detención arbitraria de funcionarios de la Cancillería por parte de las autoridades migratorias colombianas, un hecho ocurrido el domingo 24 de marzo en el aeropuerto El Dorado, en Bogotá.
A través de un comunicado, el Gobierno venezolano denunció la «confiscación de fondos procedentes de la Renta Consular, de pasaportes pertenecientes al Estado venezolano y hasta de los teléfonos celulares personales de los referidos servidores públicos».
El documento señala que, debido al bloqueo de cuentas realizado por el Gobierno colombiano contra la Embajada y los consulados de Venezuela en ese país, «una comisión de la Cancillería venezolana fue designada para trasladarse hasta Colombia y adelantar los arreglos necesarios para atender los compromisos económicos existentes».
Por ello, Venezuela «exige a Colombia la devolución inmediata e incondicional de los bienes confiscados» al personal diplomático.
Respuesta de Colombia
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia reconoció de inmediato la detención de los tres funcionarios venezolanos. Fueron identificados como el teniente coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira, Mildred Josefina Plaza Hernández y Jenny Yamel Rivas González.
La Cancillería colombiana argumenta que estas personas ingresaron al país el 20 de marzo «en condición de turistas y empleando pasaportes ordinarios».
Detallaron que entre los bienes confiscados a los detenidos se encontraban «18 pasaportes venezolanos nuevos y diligenciados» y «7 pasaportes en blanco». Además, los funcionarios tenían 70 millones de pesos colombianos, 22.000 dólares y «una considerable suma de dinero en euros».
Las autoridades colombianas aseguraron que las tres personas fueron expulsadas de Colombia y que no podrán ingresar a su territorio en 10 años.
Ataques contra Venezuela
Desde la autoproclamación del diputado Juan Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela, ocurrida el pasado 23 de enero, el país sudamericano es blanco de constantes ataques por parte de Estados Unidos y sus países aliados, como es el caso de Colombia.
La consficación de cuentas bancarias del Estado venezolano ha generado inconvenientes en el desarrollo del funcionamiento normal de las distintas sedes diplomáticas de Venezuela en los países agresores, en una clara violación del Convenio de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Desde el pasado 23 de febrero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con Colombia, luego de acusar a su homólogo Iván Duque de promover «una intervención militar extranjera».
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