Las razones de los duros enfrentamientos que este fin de semana se vivieron en el estado de Ciudad Bolívar, capital del estado fronterizo con Brasil, son bien confusas.
Más allá de las difíciles condiciones para acceder a la información, que se manipula según las versiones de oficialistas y opositores, lo que está claro es que el retiro de los billetes de 100 que impulsó Maduro para proteger la economía nacional ante los ataques hacia el papel moneda venezolano promovidos por mafias, ha tenido en este estado un efecto devastador para la ciudadanía.
Este lunes, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró que el Ciudad Bolívar volvió a la normalidad tras ser víctima de «tácticas terroristas». Cabello, condenó los eventos vandálicos ocurridos el pasado domingo e indicó que fueron perpetrados por dirigentes de la extrema derecha del país: «Es triste que esa sea la oposición que tenemos y lo decimos así porque todo esto va dirigido por aquellos que hoy piden la renuncia» del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el vicepresidente del partido.
El representante del PSUV también informó que 286 personas están detenidas por estar relacionadas con los grupos implicados en los hechos, los individuos detenidos serán presentados ante los organismos judiciales del país.
Según informó TeleSUR, en Cúcuta, al noreste de Colombia, las casas de cambio manejaban a su antojo el precio del bolívar, y se encontraban colmadas de billetes de 100.
El medio informó que cambistas de la frontera colombo-venezolana dijeron que desde Miami, dos venezolanos, constantemente suministran millones de dólares con el objetivo de perjudicar la moneda venezolana y empobrecer al pueblo.
A eso se suman los dichos del presidente, quien aseguró que en la zona fronteriza se encuentran más de 2 billones de bolívares retenidos por las mafias que se encuentran en el lugar.
La versión opositora
Sin embargo, otras versiones de los gremios opositores destacan que el estallido de ira social provocado por el ‘billetazo’ mezcló protestas y vandalismo, angustia y saqueos. Fernando Cepeda, presidente de la patronal local de Fedecámaras, subraya que al menos 450 comercios fueron saqueados en esta ciudad, la mayoría de venta de alimentos.
La crisis, que profundizó la retirada de los «marrones» (billetes de 100), afectó gravemente a una zona de gran manejo de efectivo. La ciudadanía quedó con la plata en la casa, sin posibilidad de hacer mucho con ella. Plata en casa que suponía más que billetes de 100 y que por eso, según estas versiones, invitaron a los saqueos y robos en los domicilios.
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