«Los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay manifestamos nuestro profundo pesar y rechazo por la muerte de seis ciudadanos en el marco de las jornadas de protesta que tuvieron lugar en la República Bolivariana de Venezuela en los últimos días y expresamos nuestra solidaridad y condolencias a sus familiares», afirma el comunicado emitido de manera conjunta por los países de la región.
En esa misma dirección, agregan: «Nuestros gobiernos reiteran su rechazo a la violencia. Asimismo, teniendo en cuenta que para el miércoles 19 de abril se anuncia una jornada de marchas por parte del oficialismo y de la oposición, hacemos un llamado al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para que garantice el derecho a la manifestación pacífica, tal como lo consagra la Constitución, y que impida cualquier acción de violencia en contra de los manifestantes».
Por último, el breve documento finaliza de la siguiente manera: «exhortamos al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para que rápidamente se definan las fechas para dar cumplimiento al cronograma electoral que permita una pronta solución a la crisis que vive Venezuela y que preocupa a la región».
Como no podía ser de otra manera, el gobierno de Nicolás Maduro respondió fuertemente a este comunicado, al cual calificó como una «grave injerencia» en los asuntos internos de Venezuela. En su cuenta de la red social Twitter @DRodriguezVen, la titular de Relaciones Exteriores de Venezuela calificó de vulgar “el doble estándar y selectividad política de estos gobiernos para avalar la violencia vandálica de la oposición venezolana”.
Asimismo, aseveró la Canciller que esos gobiernos están violentando las “leyes internacionales para apadrinar el intervencionismo de Venezuela pretendiendo gobernarla desde el exterior”. “Han caído en el ridículo de anhelar gobernar Venezuela”, expresó Rodríguez y señaló que esas naciones que se inmiscuyen en los asuntos internos de la Revolución Bolivariana son “ejemplo patético de violaciones a los derechos humanos de sus pueblos”.
Por su parte, el ministro para la Defensa, Vladímir Padrino López, ratificó este lunes el respaldo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a las leyes, a las instituciones del Estado, a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y al Presidente Nicolás Maduro.
En el inicio de las actividades conmemorativas por el séptimo aniversario de la Milicia Nacional Bolivariana, icono de la unión cívico-militar, sentenció que “en unidad nacional nosotros vamos a darle respuesta a todas las amenazas que se presenten contra la estabilidad del pueblo venezolano, de la democracia participativa y protagónica, y la estabilidad política y social”.
Desterrada, hasta el momento, cualquier posibilidad de un desequilibrio interno mayor en Venezuela por parte de las Fuerzas Armadas, los ojos de la región están puestos en lo que ocurra durante el día de mañana, 19 de abril. Allí, nuevamente el chavismo y la oposición se verán las caras en las calles en un contexto de recrudecimiento de la violencia verbal y física entre ambos bandos, muchas veces generado por los propios dirigentes oficialistas y opositores.