En Venezuela, el país más septentrional de América del Sur, se espera que al menos 58 ondas tropicales se activen en las regiones costeras durante los meses que restan de este año 2018. Así lo informaron autoridades de Protección Civil y Administración de Desastres, máximo organismo de defensa civil.
El pasado fin de semana, la onda tropical número 10 pasó por el occidente venezolano y se dirige actualmente a Colombia, país vecino de Venezuela. No obstante, las ondas número 11 y 12 se desplazan actualmente del oriente venezolano al occidente, así como a otras regiones de esa nación, con intensas lluvias acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento.
El director de Protección Civil en la región centrooccidental, Luis Mujica, aseveró que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), máxima instancia de pronóstico meteorológico del país, adelantó que “se tiene un pronóstico de al menos 58 ondas tropicales, que se producirán este año en Venezuela”.
Explicó que la onda tropical “es un tipo de vaguada producto de una depresión, se trata de vientos alisios que se transportan desde el océano Atlántico y que, al momento del choque con las líneas ecuatoriales, producen la acumulación de nubes que generan intensas precipitaciones”.
En ese sentido, las lluvias se incrementan producto del aumento de la temperatura y de la humedad, generando intensas descargas eléctricas y ráfagas de vientos.
Ocho huracanes en el Caribe
Mujica igualmente recordó que entre este junio y julio comienza la formación de huracanes en el Caribe. “Hemos entrado a la temporada de huracanes” -aseveró a El Ciudadano- “y para este año tenemos un pronóstico de al menos ocho” de estos fenómenos meteorológicos.
En el 2018 no se han producido varios ciclones tropicales y aunque “esperamos que no se produzcan con fuerza», las naciones del Caribe y las costas de Estados Unidos deben estar preparadas para los ocho que han sido pronosticados.
Finalmente, agregó que los huracanes se consolidan entre las costas africanas con desplazamiento hacia el Mar Caribe, «Venezuela tiene la gran virtud de no verse afectada directamente por su trayectoria, aunque han pasado cerca de nuestras costas y nos vemos afectados por las lluvias que producen».