Cada días es más cruenta la batalla entre Washington y el gobierno de Nicolás Maduro por asegurarse el control de Citgo, la filial estadounidense de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que refina petróleo y comercializa combustible, lubricantes y petroquímicos.
De acuerdo con la agencia Reuters, PDVSA está próxima a reemplazar al menos a dos ejecutivos estadounidenses de la junta directiva de Citgo.
Actualmente, el consejo de la corporación petrolera está integrado por al menos a dos ciudadanos estadounidenses, Art Klein y Rick Esser, así como por los venezolanos Asdrúbal Chávez, Frank Gygax, Nepmar Escalona, Simón Suárez y Alejandro Escarrá.
Con esta acción, Pdvsa busca defender un activo que es propiedad del Estado venezolano y que se encuentra amenazado por la ambición del gobierno estadounidense de apoderarse de los recursos energéticos y la industria petrolera de la nación caribeña.
Ante las constantes amenazas y aplicación de sanciones unilaterales, la respuesta del gobierno venezolano ha sido tajante. Defenderá sus activos y riquezas ante los tribunales internacionales y aplicará el peso de la Ley sobre aquellos que intenten usurpar funciones dentro de Pdvsa y Citgo.
El Presidente Nicolás Maduro advirtió el pasado viernes en una rueda de prensa que toda persona que acepte nombramientos de cargos tanto en Citgo como en Pdvsa, estará sometido a la justicia “hoy, mañana o más adelante”.
“Aquí hay un solo Gobierno que tiene la autoridad constitucional para designar esos cargos, seguiremos dando la batalla por Citgo”, afirmó.
Al servicio de Trump
Por otra parte, también ha sido noticia la urgencia del autoproclamado “presidente interino” , Juan Guaidó, por asegurarse el control del mayor activo de Pdvsa en el exterior y que justamente tiene su sede en suelo norteamericano, en Houston, Texas.
Aunque la autoproclamación del diputado opositor carece de legitimidad, éste decidió “nombrar” a un encargado de negocios ante los Estados Unidos, Carlos Vecchio, quien tiene la tarea de cumplir con las órdenes de Donald Trump y asegurase que la corporación petrolera venezolana esté en manos norteamericanas.
Por tal motivo, este domingo denunció la intención de PDVSA de sustituir a los ejecutivos estadounidenses dentro del consejo de Citgo.
A través de su cuenta en Twitter, Vecchio destacó que “todo intento de Nicolás Maduro de intervenir Citgo, no solo viola Constitución sino además, es un incumplimiento abierto a las sanciones dictadas por el Gobierno de EE.UU.”.
Todo intento d Maduro de intervenir Citgo, no solo viola Constitución sino además, es un incumplimiento abierto a sanciones dictadas por Gobierno de EEUU que tendrá consecuencias legales y penales personales.El único q puede hacer cambios es el gobierno legítimo de @jguaido https://t.co/7Qra7vsw1l
— CARLOS VECCHIO (@carlosvecchio) February 10, 2019
Indicó que estas acciones “tendrán consecuencias legales y penales personales” y señaló que el único que puede hacer cambios en dicha filial petrolera es Juan Guaidó.
Sin embargo, en una violación a la constitución y las leyes venezolanas, el supuesto “presidente encargado ya dio “órdenes” para iniciar el proceso de nombramiento de la directiva de Citgo, para el que se encargue del “control progresivo y ordenado de los activos en el exterior”.
Incluso el senador estadounidense Marco Rubio, uno de los principales promotores de una intervención a Venezuela, aseguró en una entrevista concedida a The Wall Street Journal que Guaidó está próximo a nombrar una nueva junta directiva de la refinería.
«El presidente interino nombrará una nueva junta de gobierno muy pronto y eso será reconocido por la ley de los Estados Unidos», dijo al dejar más que clara la componenda entre Guaidó y Donald Trump.
El diputado opositor debe tener en cuenta que Citgo es una filial de PDVSA, y tanto el presidente de la estatal, Manuel Quevedo, como sus trabajadores son leales al gobierno legítimo de Nicolás Maduro, quien fue electo por más de 6 millones de venezolanos para ejercer la presidencia durante el periodo 2019-2025.
En el supuesto de que Guaidó nombre de forma ilegal e inconstitucional a una nueva nueva junta directiva de Pdvsa, la misma no cumpliría labores operativas.
Pedro Burelli, un consultor que reside en Estados Unidos y fue parte de la junta ejecutiva de PDVSA hasta 1998, advirtió que la directiva nombrada por Guiadó no podría por ahora tener acceso a las operaciones de la compañía matriz, porque sigue estando bajo el control de Maduro.
Caso Banco de China-Taiwán
Para el periodista David Scigliuzzo, la situación de Citgo podría desencadenar en «una situación de pesadilla legal«, en la que una empresa tiene dos juntas directivas paralelas que reclaman ser la legítima.
El analista económico recordó que una situación parecida se produjo a mediados del siglo pasado cuando el Banco de China tuvo dos juntas directivas: una liderada por el Gobierno comunista bajo la autoridad de Mao Zedong y otra administrada por los directores nombrados por el Gobierno Nacionalista en la República de Formosa, conocida actualmente como Taiwán.
A finales de 1949 la administración de Mao Zedong intentó sacar 626.860 dólares de la empresa financiera Wells Fargo Bank & Union Trust Co, y este banco estadounidense se negó a realizar la operación, alegando supuestas «reclamaciones conflictivas de la autoridad corporativa». Como consecuencia la disputa acabó en el Tribunal del Distrito de California.
«Los abogados de los directores de Taiwán argumentaron que el Gobierno Nacionalista era reconocido por Estados Unidos. Por esta razón, dijeron que el Tribunal no debería reconocer a la nueva administración del Banco de China«, indicó Scigliuzzo en un artículo para Bloomberg, citado por Sputnik.
A comienzos de 1952 el Tribunal decidió a favor de los directores de Taiwán, y decidió entregarle el control sobre la cuenta, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta el interés comercial y político de Washington sobre la isla.
Citgo: un activo endeudado
Citgo cuenta con tres refinerías de crudo operativas en Luisiana, Illinois y Texas, que procesan en conjunto un promedio de 750.000 barriles por día para cubrir el 4% de la demanda de combustible de EE.UU., principalmente en la costa oeste.
Además, posee 6.000 estaciones de servicio 48 terminales de almacenamiento y distribución y surte a varias aerolíneas en los aeropuertos de Chicago, New York, Dallas, Forth Worth, Miami y Atlanta.
Con estos recursos constituye una compañía más que apetecible para el gobierno de Estados Unidos, el país que más consume petróleo en todo el planeta.
Las sanciones unilaterales impuestas por del Departamento del Tesoro de EE.UU. contra Venezuela se pueden traducir en un embargo contra los activos petroleros del país suramericano y contra sus ingresos financieros.
Sin embargo, Estados Unidos no podría apoderarse de una empresa que está comprometida como aval para el pago de compromisos financieros.
El 51 por ciento del valor accionario de Citgo fue puesto como garantía para una emisión de bonos de su casa matriz PDVSA por un monto 2.500 millones de dólares y el resto de las acciones fue hipotecado a la empresa rusa Rosneft por un monto de 1.500 millones de dólares.
Al auto proclamado “presidente interino” Juan Guaidó le urge tomar control de esta corporación antes de que venza en abril el plazo para el pago de intereses a los tenedores del bono de PDVSA 2020.
La estatal petrolera sólo puede demorarse 30 días en pagar 71,5 millones de dólares en intereses a los tenedores, antes de caer en cesación de pagos y dejar en riesgo a Citgo.
Como consecuencia de las sanciones de EE.UU., Citgo tendrá que buscar otro proveedor de petróleo distinto a PDVSA a para seguir operando y refinando, a menos que cuente con una licencia especial del Departamento del Tesoro que le permita comprar ese crudo a su casa matriz y que el gobierno de Nicolás Maduro, envié ese petróleo a pesar de que no tendrá acceso al pago. Un escenario menos que probable.
Si no refina petróleo, el flujo de caja de Citgo se verá perjudicado y no podrá pagar los intereses a los tenedores del bono 2020, ni a Rosneft, por que exigirán el colateral (garantía) de la empresa.
Los acreedores pueden emprender acciones legales en tribunales, que se demorarían un buen tiempo y dejarían en pausa las operaciones de Citgo.
Mientras que el escenario con Rosneft es bastante complicado, ya que Rusia no reconoce al supuesto “gobierno interino” y por lo tanto , no aceptará que opere, ni tome decisiones una junta directiva distinta a la designada por el presidente legítimo, Nicolás Maduro.
Tampoco está claro si el gobierno de Donald Trump le “prestará” a su ficha, Juan Guaidó, el dinero para pagar los intereses y a cambio de qué.
Según el diario norteamericano The New York Time, el objetivo de Washington sería que Citgo juegue un papel clave en una supuesta reconstrucción petro-económica en el supuesto de que Maduro salga del poder.
Incluso el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, confirmó que el verdadero interés de Estados Unidos en Venezuela es tomar el control de la explotación petrolera de la nación suramericana.
En una entrevista con Fox Business afirmó que «haría una gran diferencia» si petroleras estadounidenses pudieran acceder a los pozos de crudo de Venezuela.
«Estamos conversando con las principales compañías estadounidenses ahora», apuntó Bolton, y añadió que su objetivo es que esas empresas «produzcan el petróleo en Venezuela».
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