La Cancillería de Colombia emitió la noche de este miércoles 31 de julio un comunicado tras abstenerse en la votación de una resolución que se debatió en la Organización de Estados Americanos (OEA) para «exigir» al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela mostrar las actas de las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio.
En primer lugar, aclaran que Venezuela no hace parte formalmente de la OEA desde el año 2019, lo que «implica que este foro multilateral no es el escenario correspondiente para abordar los temas relativos a la situación política venezolana». Aunado a que «algunas de las posiciones adoptadas en el pasado por la OEA frente a los acontecimientos relacionados con Venezuela se han apartado de la neutralidad y del principio del «respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los Estados».
En segundo lugar, reiteran que la Administración colombiana aboga por mantener el diálogo entre las partes y por evitar la violencia. «Como lo señaló el presidente de la República, Gustavo Petro, en su más reciente comunicación, se ha solicitado a las autoridades venezolanas un escrutinio transparente, el conteo de votos y la veeduría internacional sobre las actas y los resultados finales del proceso electoral», recuerdan.
En este sentido, el gobierno de Gustavo Petro, como parte de la comunidad internacional, continúa atento a apoyar los esfuerzos necesarios para garantizar la paz, la estabilidad y la profundización democrática en la región. «En las últimas horas, el Gobierno de Colombia ha mantenido diálogos permanentes con los gobiernos de Brasil y México para crear las condiciones necesarias y buscar un acuerdo por la convivencia y la paz política en el país hermano», anunciaron.
En el comunicado de prensa, precisan que han mantenido conversaciones con el Gobierno y con sectores de la oposición venezolana.
«Esta gestión y la convicción diplomática de Colombia y de los aliados en este propósito requieren de la mayor prudencia y discreción porque están en juego la democracia y la paz. Por todo lo anterior, las actuaciones del Gobierno de Colombia respecto a la situación en Venezuela seguirán ciñéndose a los principios diplomáticos de confidencialidad, respeto y no injerencia», finalizan.
A continuación el comunicado íntegro:
A propósito de la abstención de Colombia en la votación del «Proyecto de Resolución sobre las elecciones en Venezuela del 28 de julio de 2024», que tuvo lugar en la sesión del día de hoy en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Gobierno se permite señalar:
1. La República Bolivariana de Venezuela no hace parte formalmente de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde el año 2019.
Esto implica que este foro multilateral no es el escenario correspondiente para abordar los temas relativos a la situación política venezolana.
Asimismo, algunas de las posiciones adoptadas en el pasado por la OEA frente a los acontecimientos relacionados con Venezuela se han apartado de la neutralidad y del principio del «respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los Estados», establecido en la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA).
2. El Gobierno de Colombia aboga por mantener el diálogo entre las partes y por evitar la violencia en Venezuela. Como lo señaló el presidente de la República, Gustavo Petro, en su más reciente comunicación, se ha solicitado a las autoridades venezolanas un escrutinio transparente, el conteo de votos y la veeduría internacional sobre las actas y los resultados finales del proceso electoral.
De esta manera, el Gobierno de Colombia precisa su postura y reitera el llamado a todos los sectores políticos y sociales de la República Bolivariana de Venezuela para alcanzar un acuerdo sobre garantías y respeto a los resultados de la jornada electoral del pasado 28 de julio. Colombia, como parte de la comunidad internacional, continúa atenta a apoyar los esfuerzos necesarios para garantizar la paz, la estabilidad y la profundización democrática en la región. En las últimas horas, el Gobierno de Colombia ha mantenido diálogos permanentes con los gobiernos de Brasil y México para crear las condiciones necesarias y buscar un acuerdo por la convivencia y la paz política en el país hermano.
Asimismo, se han sostenido conversaciones constantes con el Gobierno y con los sectores políticos de oposición de la República Bolivariana de Venezuela.
Esta gestión y la convicción diplomática de Colombia y de los aliados en este propósito requieren de la mayor prudencia y discreción porque están en juego la democracia y la paz.
Por todo lo anterior, las actuaciones del Gobierno de Colombia respecto a la situación en Venezuela seguirán ciñéndose a los principios diplomáticos de confidencialidad, respeto y no injerencia.
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