Caracas. – Wuyshmans González, un empresario quien fue candidato a alcalde del municipio Jesús María Semprún por el Partido Comunista de Venezuela (PCV), llegó a Caracas para denunciar las irregularidades que según su criterio se dieron en las pasadas elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre.
González se hizo acompañar de una representación de las etnias Bari, Wayúu y Bokshi para realizar conjuntamente las denuncias y pedir al Consejo Nacional Electoral que se respete el voto de su pueblo.
Entre otras presuntas irregularidades, el político aseguró que más de 600 votantes de la parroquia Bari, ubicada en el municipio Semprún fueron trasladados a un centro de votación a 6 horas de navegación fluvial, cuando tenían a uno que podían reubicarse a uno al que podían llegar en solo una hora.
La líder de la comunidad Bokshi, Luzmaría Añandón Achinkai señaló que protestaron el cierre del centro electoral en el cual han votado por más de 20 años y que explicaron que dicha supresión era injusta e innecesaria, ya que contaban con electricidad los 365 días del año sin peligrar el sistema, puesto que dependen de paneles solares, el internet para la transmisión de los votos estaba garantizado porque en tiempos de la presidencia de Hugo Chávez se les había entregado un infocentro que aún funciona, ya que cuenta con mantenimiento, y que además las instalaciones de la escuela están en perfecto estado.
El centro más importante de Casigua El Cubo es la Escuela Rafael Urdaneta, en la cual se concentra una buena parte de los electores e históricamente quien gana en ese espacio es el triunfador de la elección en general, todo esto según lo comenta el periodista Douglas Bolívar. Quien estuvo presente en la cobertura de los comicios.
Por su parte, González aseguró que efectivos de la Operación República comenzaron un chequeo porque supuestamente algunos testigos pretendían identificarse con fotocopias de cédula, cosa que fue permitida ante la presión de los partidarios de las tres principales opciones electorales.
También aseguró que hubo instrucciones de la alcaldesa hacia los efectivos militares para que manejaran la situación de neutralizar los testigos y agilizar las colas de sufragantes con la intención de darle paso a sus simpatizantes.
Otra denuncia que traen en videos es la presencia de un toldo en el cual se le colocaba un brazalete a cada votante para luego recibir diez bolsas de comida y un ticket para la rifa de un carro.
El grupo de denunciantes avala otras irregularidades documentadas que dejarían claro el irrespeto que se dio en este municipio a las comunidades indígenas y su decisión de elegir los candidatos de su preferencia.
(Con aporte de Douglas Bolívar)
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