Mayo marca el inicio de la temporada de cosecha y es un mes que se vincula a la naturaleza, de allí que la Cruz de Mayo, declarada Patrimonio Cultural de Venezuela en 2014, lo lleve en su esencia. La tradición, que inicia el 3 de mayo, rinde honor al madero donde se sacrificó Jesús y el velorio representa una celebración de agradecimiento por todo lo que la naturaleza ofrece.
De origen popular nació en el seno de las comunidades y al margen de la iglesia católica. En Caracas, a diferencia del resto del resto del país, la tradición mezcla lo mejor de cada región a partir de las migraciones que contribuyeron con su enriquecimiento.
La cruz se elabora en madera y es vestida, de manerea vistosa, con papeles de colores y adornada con flores. Figuras religiosas, velas y velones le acompañan. La fiesta supone bailes y cantos, al ritmo del tambor, en algunas regiones se le llama bailorio en lugar de velorio.
Agrupaciones y artistas de renombre como Ronald Machado, agrupación Kañamarga, Angel Flores, Maelo Ruiz, Los Principitos, Andreína y Válery, Gilberto Ojeda, Los Titanes, Chequeré, Magia Caribeña, Darío Medina, Tierra Llana, Omar Labrador, Tambor Urbano, la Fundación Compañía Nacional de Danza, Emilio Rodríguez (El Cardenal de Tucupita), Julio Acosta (El Pescador de Juan Griego), Johnny Martínez (El Picaflor del Lirio de Carupano) y el ícono de Ciudad Guayana Benjamín Jin Jin le han rendido tributo en conciertos y actividades realizadas en distintos lugares de Venezuela.