Los ojos del mundo estarán puestos este sábado en la frontera colombo venezolana. Por un lado, el autoproclamado «presidente interino”, Juan Guaidó, afirma que “sí o sí” entrará desde Colombia a Venezuela la supuesta “ayuda humanitaria” estadounidense, mientras que el presidente legítimo de la nación caribeña asegura que frenará cualquier pretensión de intervención.
El propósito de esta jornada es provocar un enfrentamiento en la frontera colombo venezolana, entre los efectivos militares neogranadinos y los llamados “voluntarios” opositores que intentarán a toda costa ingresar de forma ilegal la supuesta ayuda, con los integrantes de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional de Venezuela que defenderán la soberanía de su patria.
Aunque hay incertidumbre sobre el desenlace de los acontecimientos, es probable que una vez más la oposición venezolana no logre llenar las expectativas de sus seguidores y cumplir con sus promesas.
Siguiendo las órdenes de Estados Unidos y con el apoyo de Colombia, Chile y los gobiernos de derecha asociados al Grupo de Lima, el diputado en desacato “fijó” para este 23 de febrero el ingreso a territorio venezolano de la «ayuda humanitaria» proveniente de EE.UU., un país que ha impuesto sanciones financieras a Venezuela desde 2011, que se intensificaron en 2017 y que recientemente incluyen al sector petrolero, principal fuente de ingresos del país.
¡Venezuela, tenemos fecha!
Un mes después de que los venezolanos tomamos juramento, el 23 de febrero será el día para que ingrese la ayuda humanitaria en Venezuela.
A partir de hoy vamos a organizarnos para la mayor movilización de nuestra historia. #AvalanchaHumanitaria
— Juan Guaidó (@jguaido) February 12, 2019
La Asamblea Nacional, cuyos actos son nulos por estar en desacato desde 2016 tal y como establece el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), aprobó el pasado martes el “Proyecto de Acuerdo para la autorización de ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela”.
Las 300 toneladas de supuestos productos alimenticios, de higiene y medicinas enviadas a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), han sido almacenadas en centros de acopio localizados en la ciudad de Cúcuta, Colombia; en Roraima (Brasil) y Curazao.
Sin embargo, se pudo conocer que se pudo conocer que se trata de paquetes de comida deshidratada, que contiene sustancias nocivas para la salud.
La operación política y logística ha estado en manos del senador republicano, Marco Rubio, uno de los más acérrimos promotores de una intervención militar a Venezuela.
Los detalles del ingreso y posterior entrega de la ayuda son un misterio, Guaidó se limitó a decir que llegará «por tierra y por mar». Sin embargo el acceso por el puente binacional está bloqueado y los puertos también, por lo que la posibilidad de que parte de la ayuda sea introducida por caminos ilegales o «trochas» no está descartada.
Asimismo, el mecanismo para el despliegue de los «voluntarios» no ha sido develado.
Fracaso golpista
El 23 de febrero se cumple un mes de la autojuramentación de Guaidó, y aunque cuenta con el apadrinamiento de Estados Unidos y de las grandes corporaciones mediáticas internacionales, no ha logrado desestabilizar al gobierno constitucional de Maduro.
El periódico estadounidense The Wall Street Journal, al tanto de esta situación publicó un artículo en el que plantea que el plan golpista dirigido desde Washington y ejecutado por Juan Guaidó fracasó.
“Muchos seguidores de la oposición de Venezuela y sus patrocinadores estadounidenses pensaron que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se derrumbaría rápidamente después de que Washington apoyara un plan diseñado para socavar su apoyo militar y estimular su salida», reseñó el diario.
El texto titulado “El Maduro venezolano no muestra señales de irse. ¿Ahora qué?”, escrito por los periodistas David Luhnow y Juan Forero incluye severas críticas hacia quienes “vendieron” el plan con la promesa de que sería una operación de 24 horas, ya que pese a las sanciones, amenazas y acciones golpistas, Maduro se mantiene firmemente en su cargo, con el respaldo del pueblo y el ejército venezolano.
“Las personas que lo diseñaron en Caracas y lo vendieron aquí (en Washington), lo vendieron con la promesa de que si Guaidó hiciera un movimiento y (los países de América del Sur) y Estados Unidos entraran por detrás, los militares darían la vuelta y Maduro iría”, dice el texto.
Prueba en la frontera
Con respecto al escenario que pudiera producirse este sábado en la frontera colombo venezolana, Luhnow y Forero señalaron que esta jornada será una prueba para la fortaleza tanto de Guaidó y EE.UU. como del gobierno venezolano.
“Una gran prueba para ambos lados (Gobierno y oposición) se avecina el 23 de febrero, cuando Guaidó y sus aliados dicen que tratarán de llevar alimentos y suministros médicos de Estados Unidos a través de la frontera de Colombia a Venezuela. Maduro se ha comprometido a bloquearlo, y parece dispuesto a hacer un esfuerzo extraordinario para hacerlo”, afirmaron los analistas.
Incluso, se refirieron a los grandes riesgos que corre la oposición venezolana en su afán de ingresar la “ayuda humanitaria” a Venezuela, al dejar de lado que las agencias internacionales, incluida la Cruz Roja, han señalado que no pueden ayudar a distribuir la ayuda porque se consideraría que toman partido en la situación política de Venezuela.
De hecho, el portavoz del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas(ONU), Stéphane Dujarric, reafirmó que toda ayuda humanitaria debe ser despolitizada e independiente de otros objetivos.
No obstante, los periodistas advierten que el fracaso de los planes opositores “aumentará los riesgos de una confrontación violenta y una crisis regional a medida que las nuevas sanciones económicas de los Estados Unidos profundicen el colapso económico del país”.
¿Ayuda o show?
El Gobierno bolivariano advirtió sobre los peligros que significa el montaje de este sábado, debido a los antecedentes que tiene lasa Blanca de perpetar invasiones militares disfrazadas de ayudas humanitarias.
Por tal motivo, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, ha sido enfático en que no permitirá el “show” de la ayuda humanitaria, enviada por Estados Unidos, un país cuyas medidas coercitivas han causado pérdidas a Venezuela por unos 38.000 millones de dólares en los últimos tres años.
Asimismo, denunció que en el exterior están represados más de 10.000 millones de dólares de las cuentas del Estado, producto de las sanciones y de las solicitudes de congelación de activos hechas por Guaidó.
Señaló que las 300 toneladas de este lote de «ayuda humanitaria» no pueden compararse con las 4.479 toneladas alimentos que distribuyen los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), a más de 300.000 familias venezolanas.
“Si quieren ayudar a Venezuela que cese el bloqueo, que liberan las cuentas bancarias, y Venezuela por su propio camino saldrá adelante, como siempre lo ha hecho a lo largo de su historia”, afirmó recientemente.
El presidente Maduro confirmó este jueves una reunión con delegados del Grupo de Contacto de la Unión Europea (UE) donde se acordó que su país acepta la oferta de asistencia técnica humanitaria de la UE, a través del sistema de la Organización de las Naciones Unidas(ONU).
“Bienvenida la asistencia técnica. Hicimos una solicitud por 2.000 millones de dólares para financiamiento de lotes de medicinas, para garantizar un proceso robusto de abastecimiento de los medicamentos y equipos médicos”, expresó al tiempo que dejó claro que Venezuela pagará esta dotación humanitaria, con condiciones financieras normales que se estilan en estos casos.
“Es asistencia humanitaria, apoyo humanitario porque está venciendo un bloqueo, pero los venezolanos no somos mendigos de nadie y por eso nosotros procedemos a cancelar todas nuestras obligaciones”, reiteró.
Defensa de la soberanía
Maduro ha dejado que defenderá la soberanía, la paz y estabilidad de Venezuela frente a las aspiraciones de EE.UU. y Juan Guaidó de provocar un enfrentamiento en la frontera colombo venezolana, que sirva para justificar militar una invasión estadounidense a la nación caribeña.
Por tal motivo, anunció, hasta nuevo aviso, el cierre de la frontera con Brasil y suspendió desde el martes de manera «indefinida» vuelos comerciales y privados hacia Aruba, Bonaire y Curazao, así como los zarpes de todos los puertos hasta el domingo 24, para evitar cualquier intento de invasión.
También aseguró que está evaluando el cierre total de la frontera con Colombia, frente a las “provocaciones” y agresiones del gobierno del presidente Iván Duque en alianza con el mandatario estadounidense, Donald Trump.
Agresión disfrazada de ayuda
Aunque Juan Guaidó y Donald Trump han manifestado que la jornada de este sábado es de carácter humanitario, es vista ante los ojos del mundo como un acto de provocación contra la soberanía venezolana.
En su afán por encubrir los verdaderos propósitos, este viernes se desarrolló en el puente Tienditas de Cúcuta, un concierto, organizado por el empresario inglés, Richard Bronson, para supuestamente recoger 100 millones de dólares, suficientes para «tres meses de ayuda humanitaria».
Sin embargo los artistas que subieron a escena, en vez de abogar por la paz, se dedicaron a vociferar amenazas e insultos contra el presidente venezolano y a promover el odio y la confrontación.
De hecho, el mensaje que ha prevalecido en las últimas semanas es el de las amenazas y el amedrentamiento, especialmente contra los integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional, para que dejen lado de la Constitución y permitan el ingreso del cargamento estadounidense a expensas de la soberanía venezolana.
El autodenominado “presidente interino”, Juan Guaidó de forma ilegal les “ordenó” dejar pasar la supuesta ayuda.
A nuestra #FANB: este #23F tienen la oportunidad de salvar las vidas de cientos de miles de venezolanos.
Piensen en sus familiares y amigos, en el respaldo que tendrán de todo un país y del mundo.
¡Sean parte del movimiento más noble de nuestra historia! #AvalanchaHumanitaria pic.twitter.com/aUcaujtHUL
— Juan Guaidó (@jguaido) February 18, 2019
Mientras que el asesor de Seguridad estadounidense, John Bolton, advirtió que los soldados venezolanos «serán responsables por sus propias acciones”.
Durante una reunion hoy con el jefe de las FF.AA. de Colombia, el jefe del Comando Sur de EEUU, Adm. Craig Faller, dijo: “Ustedes (militares venezolanos) serán responsables por sus propias acciones. Hagan lo correcto. Salven a su gente y a su país.” https://t.co/9Z8ZPJwz4v
— John Bolton (@AmbJohnBolton) February 21, 2019
Por su parte, Donald Trump fue más allá y amenazó a los efectivos militares con que solo encontrarán ruina y perdición si se mantienen al lado de Nicolás Maduro.
“Si escogen este camino, van a tener oportunidades (…) Pero si escogen el segundo camino y continúan respaldando a Maduro, no van a encontrar puerto seguro, no van a encontrar soluciones fáciles y no van a encontrar salidas(…) Lo van a perder todo”, dijo Trump en un evento organizado por la Universidad Internacional de la Florida, en Miami.
Asimismo, aseguró que “todas las opciones están abiertas” para derrocar a Maduro.
Amenaza de invasión
Estas amenazas se han visto acompañadas por el despliegue de un grupo de ataque de portaaviones norteamericanos en las costas de la península del estado de la Florida.
Incluso, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, alertó que Estados Unidos está trasladando fuerzas especiales y equipamiento a la frontera de Venezuela , de cara a la jornada “humanitaria” de este sábado .
“Para el 23 de febrero está prevista una provocación peligrosa de gran envergadura, el cruce de la frontera de Venezuela, incitado y encabezado por Washington, por el llamado convoy humanitario, que puede provocar enfrentamientos entre partidarios y adversarios y crear un pretexto conveniente para una acción militar con el fin de apartar del poder al actual presidente legítimo”, dijo Zajárova en una rueda de prensa.
Asimismo añadió que “hay informes de que compañías de EE.UU. y de sus aliados en la OTAN barajan adquirir un gran lote de armas y municiones en uno de los países de Europa del Este para luego entregarlas a las fuerzas opositoras de Venezuela”.
Venezuela apuesta por la paz y el diálogo
Ante las provocaciones de la oposición y el gobierno norteamericano, el presidente venezolano ha insistido en su llamado al diálogo y la paz y ha afirmado que en su país «no pasará nada malo» ya que se ha «derrotado el golpe de Estado» planeado por Washington.
El mandatario resaltó este jueves la fortaleza moral, cohesión y lealtad de las Fuerzas Armadas, que a través de un comunicado dejaron claro que jamás aceptarán “órdenes de ninguna potencia extranjera ni de autoridad alguna que no provenga de la decisión soberana del pueblo».
Asimismo, llamó al pueblo venezolano a participar en una marcha que tomará este sábado las calles de Caracas en defensa de la patria, de la soberanía y la paz.
Asimismo, se espera que miles de personas acudan al concierto que se celebrará desde el viernes y hasta el domingo, en la frontera venezolana con Colombia, bajo los lemas Para la guerra nada‘, título de una canción de la colombiana Martha Gómez, y ‘Hands off Venezuela‘ (Manos fuera de Venezuela, en español).
Las autoridades venezolanas destacaron que en este evento participarán una larga lista de artistas patriotas que enarbolarán las verdaderas banderas de la libertad e independencia, que llevarán alegría a la población fronteriza y al mismo tiempo servirá para brindar una real ayuda humanitaria a las comunidades colombianas que a diario entran a Venezuela en busca de alimentos, ropa y atención hospitalaria gratuita.
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